Convocatoria de artículos

CONVOCATORIA PARA LA RECEPCIÓN DE MANUSCRITOS

 

Monográfico de Azafea, Vol. 28 (2026)

Aristóteles y la teoría de la percepción

Coordinador: Javier Aoiz Monreal (Universidad de Santiago de Chile)

 

En la introducción de su influyente libro de 1987 Aisthesis. Grundzüge und Perspektiven der Aristotelischen Sinneslehre, Wolfgang Welsch destacaba que sorprendentemente no existía para el momento una monografía dedicada a la teoría aristotélica de la percepción. Desde la fecha de la publicación del libro de Welsch hasta el presente se han multiplicado las monografías sobre el tema. Los artículos son innumerables.

 

Si se repara en la trayectoria que han descrito estos estudios se puede apreciar un progresivo ensanchamiento textual y temático que ya se observa en el libro de Welsch. A la consideración de Acerca del alma, que constituía tradicionalmente la referencia central del estudio de la percepción en Aristóteles, se sumó primeramente la de los tratados que conforman los Parva Naturalia; posteriormente se incorporaron las obras biológicas de Aristóteles. Esta ampliación textual ha estado acompañada de un ensanchamiento temático que, a su vez, ha despertado el interés de los intérpretes de la teoría de la percepción por áreas del pensamiento aristotélico, como la ética o la retórica, que no habían sido consideradas detenidamente desde tal perspectiva.

 

Los intérpretes han tratado de hacer justicia a la riqueza de la teoría aristotélica de la percepción poniendo de relieve cómo la facultad sensible constituye para Aristóteles una unidad compleja en un doble sentido. Por un lado, la facultad sensible está integrada por tres modalidades o “subfacultades”, si utilizamos el término propuesto por Ronald Polansky: la perceptiva propiamente dicha, la desiderativa y la representativa o imaginativa. Por otro lado, la facultad sensible pertenece al todo especifico constituido por el ser humano y está inmersa en múltiples intersecciones y conexiones bidireccionales con las facultades nutritiva e intelectiva.

 

Bajo el primer aspecto, el estudio habitual de la pluralidad de los sentidos y la tipología de los sensibles se muestra como un momento analítico inicial que abre el camino a la consideración de una gran variedad de realizaciones orientadas a la supervivencia de los animales y, en el caso del ser humano, al pleno despliegue de sus capacidades teóricas y prácticas. La discriminación intra e interespecífica de los sensibles, la reflexividad perceptiva, el placer y el dolor, el deseo y el desplazamiento, la memoria, la experiencia, el sueño y la vigilia, los sueños, las ilusiones y alucinaciones, la revisión de los actos cognitivos, son algunas de estas notables realizaciones.

 

Bajo el segundo aspecto se ha complementado la focalización tradicional en la dependencia genética y epistémica del intelecto respecto a la percepción a través del reconocimiento de que si bien ciertamente las llamadas facultades “inferiores”  son condición necesaria de   las “superiores”, estas últimas, por su parte, enriquecen y potencian  las “inferiores”, lo cual subraya la necesidad de estudiar la facultad sensible a partir de la específica unidad que conforman los animales y los seres humanos. Dado que tanto la facultad sensible como la nutritiva y la intelectiva están conformadas por diversas “subfacultades” es fácil entrever la densidad y complejidad de sus interdependencias y el esfuerzo que deben realizar los intérpretes para su esclarecimiento. No es de extrañar por consiguiente que hayan recurrido y aportado a los debates contemporáneas en torno a la percepción y hayan recorrido asimismo la larga y plural tradición aristotélica para desentrañar presupuestos interpretativos y sondear propuestas esclarecedoras. Puede afirmarse así que la teoría aristotélica de la facultad sensible, al igual que ha ocurrido con la filosofía práctica de Aristóteles, ha suscitado un gran interés en las últimas décadas, explicable además por la agudeza de Aristóteles ante una realidad como la percepción que reconocía fácil y a disposición de todo el mundo (Metafísica 982a11-12) pero a la vez sumamente esquiva a la hora de su conceptualización.

 

En este número monográfico pretendemos ofrecer una muestra de la riqueza y del interés actual de la teoría aristotélica de la facultad sensible e invitamos a reflexionar sobre cuestiones como las siguientes:  

 

 -Modalidades de la reflexividad perceptiva

 -Deseo, fantasía y placer

 -Ontología de la percepción

 -Percepción y supervivencia

 -Las privaciones perceptivas

 -Percepción y atención

 -Errores, ilusiones y alucinaciones

 -La tipología de los sensibles

 -Percepción humana y percepción animal

 -Realizaciones de la percepción y el pensamiento

 -Percepción, concepto y juicio

 -Nexos entre la facultad perceptiva y la nutritiva

 -El dolor

 -Memoria y experiencia

 -Percepción, fantasía y emoción  

 -El sueño y la vigilia

 -Percepción y desplazamiento

 -Praxis y percepción

 -Percepción del tiempo

 

Todos los originales recibidos deberán adaptarse a las normas de publicación de Azafea (https://revistas.usal.es/dos/index.php/0213-3563/about/submissions) y serán sometidos a evaluación por el sistema de doble ciego. Se aceptan contribuciones en español, inglés, francés, italiano y portugués.

 

Javier Aoiz Monreal

 

Abierta la recepción de artículos hasta el 15 de enero de 2026.