Introducción del caballo como animal de montura en la meseta: problemática

Resumen

Tradicionalmente se ha venido manteniendo que la introducción del caballo doméstico y su utilidad como animal de montura formaban parte de los préstamos culturales difundidos por la Península Ibérica a partir de la llegada de grupos continentales, en los avatares del Bronce Final, al filo del primer milenio. En base a estos postulados las representaciones de équidos domésticos, y más concretamente las imágenes de jinetes documentadas en el arte postpaleolítico (pintura levantina y esquemática, grabados o insculturas), eran consideradas como hitos cronológicos en la problemática datación del arte rupestre.