La investigación y la transferencia de conocimiento son las dos actividades principales a las que normalmente se orienta el profesor universitario durante su carrera. En el caso del presente libro, La Antigua Grecia hoy. De la ciudadanía y sus límites al «desarrollo sostenible», sus editores, Miriam Valdés y Fernando Notario, han optado por ofrecer toda una serie de contenidos encaminados a la divulgación y transferencia, principalmente enfocada en la Educación Secundaria. Para comenzar, y como bien recoge la presentación del libro, la obra es el reciente resultado del fructífero trabajo desarrollado por el Grupo de Investigación de la Universidad Complutense de Madrid Eschatia: Portal de Estudios sobre la Grecia Antigua (https://www.ucm.es/eschatia) para las ediciones de la Semana de la Ciencia desarrolladas entre 2019 y 2022. Por ello, La Antigua Grecia hoy se compone de toda una serie de capítulos fruto de veintidós talleres impartidos por hasta un total de ocho académicos que han abordado numerosos temas con los que pretenden que el lector relacione la época clásica con el presente, todo ello en un estilo didáctico y al mismo tiempo riguroso. Con este fin, los editores han querido centrarse especialmente en los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (más conocidos como Agenda 2030) como eje vertebrador de los contenidos impartidos durante los susodichos talleres. Como bien concluye Fernando Notario Pacheco (p. 375), «al enfrentar los problemas del pasado desde los del presente nos encontramos con que es posible reencontrarnos con ellos, pensarlos desde nuestra experiencia, y dejar que nuestra experiencia también pueda pensarse, de manera limitada, desde las herramientas empleadas en el pasado».
Por ello, la presente obra se estructura a partir de cuatro bloques temáticos, a saber: la igualdad y desigualdad en la ciudadanía antigua; la pobreza, el género y la extranjería; la religión, el deporte y la educación; y, finalmente, el medio ambiente, los recursos naturales y la salud. En consecuencia, una mera consulta al índice permitirá al lector hacerse una idea de las conexiones existentes entre la Antigua Grecia y el mundo globalizado actual, como se tratará, aunque sea brevemente, a partir de la siguiente presentación del contenido de la obra.
“Los límites de la inclusión ciudadana: igualdad y desigualdad”, conforma el primero de los cuatro bloques, centrado en un enfoque más institucional de Atenas y Esparta. Para comenzar, Miriam Valdés Guía autoriza el capítulo titulado “Igualdad y desigualdad política en la democracia ateniense” (pp. 15-34), donde presenta los principales conceptos relacionados con el sistema isonómico de Clístenes y las grandes restricciones de un sistema que llamarán la atención al estudiante. Continúa esta primera sección con el capítulo “Clases censitarias, organización militar y flota en Atenas” (pp. 35-46), debido a Chiara M. Mauro, quien estructura esta contribución a partir del papel de la flota en la reclamación de los derechos de los thetes y su relación con el ascenso del sistema democrático e imperial ateniense. Pasamos a continuación a la rival de la Ciudad de Pericles con “La ciudadanía espartana” (pp. 47-68), de Mª. del Mar Rodríguez Alcocer, donde se presenta de forma clásica, por un lado, el sistema educativo de la agogé y, por otro, el funcionamiento institucional lacedemonio, desde la Apella hasta la diarquía o doble basileia, pasando por la Gerusía y el eforado. Por último, en “Democracia e imperio ateniense: el papel de los tribunales” (pp. 69-83), la citada Miriam Valdés vuelve a introducir al lector una de las claves para comprender el funcionamiento de la democracia radical: la asociación entre Liga de Delos y el control del imperio mediante la voluntad emanada de la ekklesia ateniense a partir de los dikasteria y del sistema de las cleruquías, que conforman nuevamente otros elementos extraños para el estudiante actual a la hora de comparar el sistema democrático actual con el antiguo. Sin duda, lo más relevante para el estudiante que afronte estas primeras páginas es la dicotomía, presente en la antigua democracia, de los derechos y obligaciones, que le permitirán reflexionar sobre el papel dado desde las instituciones y medios de comunicación a los primeros en detrimento de los segundos. Con ello, el libro se suma al trabajo de Luciano Canfora al señalar los límites de la democracia y apelar al aprendizaje del lector1.
En segundo lugar, se encuentra el bloque dedicado a “Pobreza, género y extranjería”, que abre Aida Fernández Prieto con el capítulo titulado “La pobreza en la Antigua Grecia” (pp. 83-108). A partir del enfoque actualizador que enmarca todo el libro, estas páginas comentan los principales términos helenos para definir la pobreza (penia, ptocheia), la historia de algunos mendigos (Ulises o Edipo) y sus modos de vida, así como algunas utopías planteadas en la literatura griega para solucionar este problema social. Continúa la obra con “Desplazamientos forzados en la Antigua Grecia” (pp. 109-130), debido a Aida Fernández Prieto, quien vuelve a hacer una comparativa entre los objetivos de la Agenda con los problemas existentes en el mundo helénico a partir de numerosos ejemplos, tales como el funcionamiento del ostracismo o el decreto de Trecén durante la segunda guerra médica. El siguiente capítulo lleva por título “Mujeres ciudadanas y no ciudadanas de Atenas” (pp. 131-158), y en él Miriam Valdés ofrece una completa presentación de la vida privada y pública de las atenienses, antes de pasar a las metecas, esclavas y prostitutas (pornai). La ciudad de Licurgo también tiene dedicada un capítulo similar titulado “Mujeres y no ciudadanos en Esparta” (pp. 159-172), donde Mª. del Mar Rodríguez analiza el doble papel (físico y moral) confiado a la mujer lacedemonia, así como a los hilotas y periecos. La sección final de este segundo bloque está dedicada a la dicotomía civilización-barbarie, a través de los capítulos “La civilización y la barbarie” (pp. 173-192), de Arturo Sánchez Sanz; y “La imagen del bárbaro en la Grecia clásica” (pp. 193-212), de Mª. Cruz Cardete; en ellos, los autores comparan los mitos y la realidad en la condición de los esclavos y los tópicos helenos existentes sobre los persas.
También el tercer bloque, titulado “Desarrollos culturales y ciudadanía: religión, deporte y educación”, se compone de seis capítulos, comenzando con uno dedicado a “Ciudadanos y no ciudadanos en santuarios y oráculos” (pp. 213-222), debido a Diego Chapinal-Heras, quien presenta al lector las consultas realizadas a la Pitia de Delfos. En segundo lugar, Arturo Sánchez se ocupa de desmentir la idea de la inactividad de la mujer en distintos juegos (heraia de Olimpia, arkteia de Braurion o las Panateneas) en “El deporte femenino en la Antigua Grecia” (pp. 223-238). Por otro lado, Miriam Valdés vuelve a contribuir al libro mediante “Mujer y religión en la Atenas clásicas” (pp. 239-250), donde pone de relieve el papel de la proyección y representación comunitaria de los sacerdocios femeninos a Atenea Polias y de Deméter en Eleusis, por ejemplo. A continuación, Mª. del Mar Rodríguez examina en “La religión cívica en Esparta” (pp. 251-266) la clásica idea de la piedad hacia las divinidades que envuelve a la mitificada Lacedemonia, desde Apolo hasta Ártemis Ortia pasando por Atenea Calcieco. Los dos últimos capítulos de este tercer bloque, “Saber escribir en la Antigua Grecia” (pp. 267-274), de Diego Chapinal-Heras; y “La educación en el mundo griego” (pp. 275-290), nuevamente de Mª. del Mar Rodríguez, se complementan a la perfección para ofrecer distintas perspectivas sobre el estudio, las letras, los instrumentos y los ejercicios en las dos grandes poleis helénicas.
El cuarto bloque temático, llamado “Medio ambiente, recursos naturales y salud”, es acaso es más innovador por la reciente perspectiva académica que estudia las ideas presentes en los antiguos griegos por conservar o utilizar los recursos naturales. El primer capítulo de esta sección se titula “Ecología en la Antigua Grecia” (pp. 291-300), y en él, Diego Chapinal-Heras reflexiona sobre la administración de los principales recursos naturales (bosques, animales) y el tratamiento de residuos urbanos. La obra continúa con “Los recursos del mar en el mundo griego” (pp. 301-314), de Chiara M. Mauro, quien aborda no sólo los principales recursos marítimos (comida y púrpura, principalmente), sino también el coste de los productos y el estatus legal de los trabajadores en este sector. A continuación, Arturo Sánchez establece las grandes diferencias éticas y filosóficas entre el antiguo y el moderno vegetarianismo en “¿Vegetarianos en la Antigua Grecia?” (pp. 315-336), que sin duda resultará de gran interés al estudiante que haya optado por este modo de vida. Igualmente familiar será para el lector el siguiente capítulo, titulado “De la peste de Atenas a la pandemia actual” (pp. 337-354), donde Miriam Valdés realiza una comparación entre la catástrofe vivida en Atenas a inicios de la guerra del Peloponeso y la irrupción de la Covid-19 hace un lustro: rumores, desánimos, solidaridad y aislamiento son algunos términos con los que el estudiante podrá relacionar su propia vivencia y la de la generación de Pericles y Tucídides. Finalmente, Arturo Sánchez se ha encargado de dar voz a mujeres como Agnódice, discípula de Herófilo, y de poner de relieve la situación de las comadronas (maia) y médicas (iatrike) en “La mujer en la medicina de la Antigua Grecia” (355-368), que cierra esta serie de contribuciones antes de las conclusiones de Fernando Notario.
Asimismo, desde la página web oficial del libro (https://www.ucm.es/ediciones-complutense/la-antigua-grecia-hoy) se puede acceder al contenido íntegro del mismo en formato PDF (ISBN: 978-84-669-3858-7), lo cual facilita su consulta en un mundo que demanda un acceso más rápido a los contenidos científicos. Por otro lado, no puede pasarse por alto la atención prestada por los autores no sólo a la bibliografía, sino también -dado el didactismo de la presente obra- al apartado gráfico y textual, basado este último en las traducciones de la Biblioteca Clásica Gredos, que ofrecen una abundante selección de documentos de primera mano sobre los numerosos temas abordados. No se descuidan, finalmente, aspectos académicos como la calidad y procedencia de las imágenes, el uso de abreviaturas de los numerosos corpora epigráficos utilizados y la estructura adoptada, que, sin duda, será de gran ayuda para el estudiante de Secundaria o universitario, así como para el interesado amateur o académico que desee acercarse al mundo clásico griego.
Sergio Terrón Berrocal
Universidad de Salamanca, España
sergio.terron@usal.es
1. Canfora, Luciano. La democracia: Historia de una ideología. Barcelona: Crítica, 2004.