ISSN: 0210-1696
DOI: https://doi.org/10.14201/scero.31811
Juan-Antonio POSADA-CORRALES1
Universidad de Oviedo. Departamento de Ciencias de la Educación. España
https://orcid.org/0000-0003-2251-6801
Alejandro RODRÍGUEZ-MARTÍN
Universidad de Oviedo. Departamento de Ciencias de la Educación. España
https://orcid.org/0000-0002-4230-4243
María-Teresa IGLESIAS-GARCÍA
Universidad de Oviedo. Departamento de Ciencias de la Educación. España
https://orcid.org/0000-0002-9577-7693
Recepción: 18 de diciembre de 2023
Aceptación: 17 de abril de 2024
RESUMEN: En esta investigación se analizaron las relaciones de pareja entre personas adultas con discapacidad intelectual, con el objetivo de detectar necesidades formativas para la gestión de sus conflictos, utilizando una metodología mixta, en la que se combina un estudio descriptivo de encuesta de 40 ítems y la realización de entrevistas. El cuestionario parte del modelo heurístico de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2002/2003), estructurado en 8 dimensiones, que se completaron con una entrevista. La muestra incluyó 52 personas con discapacidad intelectual de diferentes centros de apoyo a la integración y asociaciones del Principado de Asturias, en edades comprendidas entre los 20 y 54 años, y que mantenían una relación de pareja heterosexual al inicio del estudio. Los análisis realizados fueron los estadísticos de tendencia central y de dispersión para cada variable, y los estadísticos de contraste entre las respuestas en función del sexo, tipo de vivienda y convivencia, usando la t de Student para muestras independientes. Los datos cuantitativos se complementaron con fragmentos de las entrevistas para comentar los resultados del cuestionario. Los resultados permitieron concluir que las personas con discapacidad intelectual presentan serias dificultades para crear un vínculo sólido con su pareja y gestionar los conflictos cotidianos.
PALABRAS CLAVE: necesidades formativas; conflicto; relación de pareja; discapacidad intelectual.
ABSTRACT: In this project, couple relationships between adults with intellectual disabilities were analysed, with the aim of detecting training needs for the management of their conflicts, using a mixed methodology, combining a descriptive study of a 40-item survey and interviews. The questionnaire is based on the heuristic quality of the life model of Schalock and Verdugo (2002/2003), structured in 8 dimensions, which was completed with an interview. The sample included 52 people with intellectual disabilities from different Integration Support Centres and associations of the Principality of Asturias, in the 20-54-age range, and who were in a heterosexual relationship at the beginning of the study. The analyses carried out were the central tendency and dispersion statistics for each variable, and the contrast statistics between the responses based on sex, type of housing and cohabitation, using Student’s t for independent samples. The quantitative data were complemented with fragments from the interviews to comment on the results of the questionnaire. The results led to the conclusion that people with intellectual disabilities have serious difficulties in creating a solid bond with their partner and managing everyday conflicts.
KEYWORDS: Training needs; conflict; romantic relationship; intellectual disability.
La vinculación entre relaciones de pareja y personas con discapacidad intelectual constituye una temática difícil de encontrar en la literatura científica, al igual que ocurre con investigaciones amplias e instrumentos válidos que se hayan centrado en este colectivo.
De hecho, el estudio de las relaciones de pareja estables en el ámbito de la discapacidad supone un reto de hondo calado para las propias personas implicadas, los profesionales sociales y educativos, así como la sociedad en su conjunto. En este sentido, es importante tener en cuenta la escasa capacidad de toma de decisiones que tienen sobre su propia vida las personas con discapacidad intelectual, siendo otras personas quienes suelen decidir por ellas (Morentin et al., 2012).
Ahora bien, en la actualidad, las relaciones de pareja están sometidas al afrontamiento y gestión de una serie de conflictos que distan de aquellos que tuvieron nuestros abuelos y abuelas. Se puede afirmar, siguiendo a Sánchez (2020), que, en apenas tres o cuatro décadas, han surgido nuevas fuentes de conflicto a causa de las grandes transformaciones que están sufriendo los roles de género y las estructuras familiares, lo que ha llevado a que las relaciones de pareja hayan cambiado considerablemente.
Analizando este complejo entramado y el impacto y las limitaciones que ello puede tener al vincularlo con el colectivo de las personas con discapacidad intelectual, cabe señalar que esta problemática se acentúa aún más cuando dichas personas establecen una relación de pareja, ya que la discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para desenvolverse en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares (Rodríguez y Sentís, 2018).
Sin embargo, y focalizando la atención en el objeto de estudio, se ha prestado, hasta la fecha, poca atención a las relaciones de pareja entre personas con discapacidad intelectual (Díaz et al., 2014) y menos todavía a la gestión de sus conflictos. Con todo, en las distintas dimensiones de la vida de las personas son importantes las relaciones afectivas, puesto que se consideran un elemento clave en el desarrollo personal, emocional y social, tanto para la población con discapacidad como sin discapacidad (Morentin et al., 2012).
Por otro lado, cuando una persona con discapacidad mantiene una relación de pareja se convierte en un verdadero desafío debido a las barreras físicas y sociales a las que deben hacer frente para su completa participación en la sociedad (Cegarra et al., 2023). De acuerdo con Crawford y Ostrove (2003), la falta de oportunidades para el mantenimiento de una relación de pareja entre personas con discapacidad intelectual tiene una repercusión negativa en su autoconcepto, lo que provoca un estado de vulnerabilidad y un mayor entendimiento de sus propias limitaciones (Morentin et al., 2012), así como la percepción de sentimientos de aislamiento e incapacidad (Rojas et al., 2015).
Al hilo de lo expuesto en el párrafo anterior, las oportunidades de mantener una relación de pareja son limitadas a causa de la sobreprotección (Knox e Hickson, 2001) y la falta de privacidad (Estruch et al., 2022), pese a la existencia de experiencias sexuales óptimas entre personas con discapacidad intelectual (Löfgren, 2004).
Por último, cabe mencionar que un número significativo de estudios reconocen que las personas con discapacidad intelectual presentan más necesidades afectivas y sexuales que la población en general (Campo, 2003), cuya problemática afecta desfavorablemente a su desarrollo psicosexual, que suele retrasarse en torno a unos 3 años en comparación a las etapas del desarrollo normativo (Kijak, 2013). No hay que olvidar que este colectivo manifiesta dificultades en habilidades comunicativas y sociales, además de limitaciones intelectuales, precisando atenciones cuando se trata la educación sexual (Estruch et al., 2022; Gil-Llario et al., 2021). En tal sentido, podemos mencionar la investigación realizada por Gil-Llario et al. (2018), en la que se constata que las conductas sexuales más referidas de las personas con discapacidad intelectual leve o moderada son los besos y las caricias (99.2 %), seguido del coito vaginal (84.4 %) y el sexo oral (80.3 %).
Para finalizar, resulta necesario abordar cuestiones tan complejas como el desarrollo sexual, las relaciones de pareja, la gestión del afecto o de los conflictos, entre otros, para la mejora del bienestar de las personas en sus contextos culturales. Por tanto, el presente estudio se planteó como objetivo detectar necesidades formativas para la gestión de los conflictos en las relaciones de pareja adultas entre personas con discapacidad intelectual.
La detección de necesidades se lleva a cabo utilizando una metodología mixta, en la que se combina un estudio descriptivo de encuesta y la realización de entrevistas, que permiten completar la información obtenida en un cuestionario de respuesta cerrada y obtener ejemplos sobre las dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad a la hora de gestionar los conflictos en sus relaciones de pareja.
Los encargados de aportar la información son 52 personas con discapacidad intelectual usuarias de diferentes centros de apoyo a la integración (en adelante CAI) y/o asociaciones registradas en el Principado de Asturias, sobre las que se realiza un diagnóstico de necesidades, empleando un cuestionario dirigido a toda a la muestra y una entrevista a un porcentaje de esta, en concreto 26 personas, que han sido seleccionadas con criterio de conveniencia por pertenecer todas a un mismo CAI.
La muestra está compuesta de 52 personas (100 %), 26 mujeres (50 %) y 26 hombres (50 %), en edades comprendidas entre 20 y 54 años (media = 36.5; desviación típica = 8.52), y que mantienen una relación de pareja heterosexual. El 50 % de la muestra se compone por personas usuarias del CAI Vinjoy (26) y el 50 % restante se distribuyen en los siguientes CAI y/o asociaciones (26): Asociación Rey Aurelio (4), CAI Pando (7), Centro Don Orione (2), Centro Sanatorio Marítimo (6), CAI Cabueñes (4), Asociación Fraternidad (2) y CAI La Arboleya-Meres (1).
El CAI Vinjoy es un centro de referencia en la atención dirigida a personas con discapacidad intelectual dentro del Principado de Asturias. Actualmente, ofrece atención directa a 109 participantes, entre los que se encuentran algunas personas sordas, siendo predominante la población juvenil con grado de dependencia I.
Dicho centro se concibe como un “CAI universitario”, ya que la media de edad de las personas usuarias es de 33.79 años (desviación típica = 7.11) y, además, la mayoría de ellas presentan un nivel de autonomía limitado, características que difieren sobre otros CAI y/o asociaciones presentes en el Principado de Asturias, con medias de edad y grados de dependencia más elevados. Resulta complicado encontrar otros CAI similares al CAI Vinjoy, debido al gran volumen de participantes que atiende diariamente. No obstante, se ha podido acceder a otros CAI y/o asociaciones que atienden a personas con discapacidad intelectual con grados de dependencia I y II.
En relación con otras variables tomadas en consideración en el estudio, se puede indicar que, con respecto al tipo de vivienda, el 63.5 % viven en el hogar familiar (n = 33), seguido del 23.1 % que reside en una vivienda tutelada (n = 12) y el 13.5 % lo hace con la pareja (n = 7). Sobre la convivencia con la pareja, el 86.5 % responde de manera negativa (n = 45), mientras que el 13.5 % contesta afirmativamente (n = 7).
La aplicación de la entrevista se llevó a cabo únicamente con las personas usuarias del CAI Vinjoy, dada la facilidad de acceso a estas, puesto que el investigador trabaja en el propio centro y conoce de cerca el funcionamiento de las distintas relaciones establecidas entre las personas usuarias.
En la Tabla 1 se muestra el perfil de las distintas parejas y personas que han sido entrevistadas, sintetizando las características sociodemográficas de cada participante.
TABLA 1. Características sociodemográficas de las personas entrevistadas del CAI Vinjoy
Número de personas |
Sexo |
Persona |
Edad |
Vivienda |
Convivencia pareja |
1 |
Hombre |
Oyente |
34 |
Hogar familiar |
No |
2 |
Mujer |
Oyente |
22 |
Hogar familiar |
No |
3 |
Hombre |
Oyente |
41 |
Hogar familiar |
No |
4 |
Hombre |
Oyente |
32 |
Hogar familiar |
No |
5 |
Hombre |
Oyente |
24 |
Hogar familiar |
No |
6 |
Mujer |
Oyente |
36 |
Hogar familiar |
No |
7 |
Hombre |
Oyente |
31 |
Vivienda tutelada |
No |
8 |
Hombre |
Oyente |
43 |
Hogar familiar |
No |
9 |
Mujer |
Oyente |
35 |
Vivienda tutelada |
No |
10 |
Hombre |
Sorda |
41 |
Vivienda tutelada |
No |
11 |
Hombre |
Oyente |
34 |
Hogar familiar |
No |
12 |
Mujer |
Oyente |
42 |
Hogar familiar |
No |
13 |
Mujer |
Oyente |
33 |
Vivienda tutelada |
No |
14 |
Hombre |
Oyente |
38 |
Hogar familiar |
No |
15 |
Hombre |
Oyente |
28 |
Hogar familiar |
No |
16 |
Mujer |
Oyente |
31 |
Hogar familiar |
No |
17 |
Hombre |
Oyente |
39 |
Hogar familiar |
No |
18 |
Hombre |
Oyente |
24 |
Hogar familiar |
No |
19 |
Mujer |
Oyente |
22 |
Hogar familiar |
No |
20 |
Mujer |
Oyente |
36 |
Hogar familiar |
No |
21 |
Mujer |
Oyente |
34 |
Hogar familiar |
No |
22 |
Hombre |
Oyente |
37 |
Hogar familiar |
No |
23 |
Mujer |
Sorda |
42 |
Hogar familiar |
No |
24 |
Mujer |
Oyente |
32 |
Hogar familiar |
No |
25 |
Mujer |
Sorda |
33 |
Vivienda pareja |
Sí |
26 |
Mujer |
Oyente |
26 |
Hogar familiar |
No |
Para determinar el perfil de las personas entrevistadas del CAI Vinjoy, se establece un código atendiendo a: número de persona entrevistada, sexo, persona oyente o persona sorda, edad, tipo de vivienda (hogar familiar, vivienda tutelada o vivienda con la pareja) y convivencia o no con la pareja (ver Tabla 2).
TABLA 2. Perfil de las personas entrevistadas del CAI Vinjoy
2E1.H.PO.34.HF.NC |
E14.H.PO.38.HF.NC |
2E2.M.PO.22.HF.NC |
E15.H.PO.28.HF.NC |
2E3.H.PO.41.HF.NC |
E16.M.PO.31.HF.NC |
2E4.H.PO.32.HF.NC |
E17.H.PO.39.HF.NC |
2E5.H.PO.24.HF.NC |
E18.H.PO.24.HF.NC |
2E6.M.PO.36.HF.NC |
E19.M.PO.22.HF.NC |
2E7.H.PO.31.VT.NC |
E20.M.PO.36.HF.NC |
2E8.H.PO.43.HF.NC |
E21.M.PO.34.HF.NC |
2E9.M.PO.35.VT.NC |
E22.H.PO.37.HF.NC |
2E10.H.PS.41.VT.NC |
E23.M.PS.42.HF.NC |
2E11.H.PO.34.HF.NC |
E24.M.PO.32.HF.NC |
2E12.M.PO.42.HF.NC |
E25.M.PS.33.VP.CP |
2E13.M.PO.33.VT.NC |
E26.M.PO.26.HF.NC |
Por ejemplo: E26.M.PO.26.HF.NC es la participante 26, una mujer, oyente, de 26 años, que reside en hogar familiar y no convive con su pareja.
Los instrumentos que se utilizaron para la detección de necesidades formativas han sido el cuestionario y la entrevista.
Se ha diseñado un cuestionario ad hoc, a partir del modelo heurístico de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2002/2003), donde se tienen en cuenta las 8 dimensiones establecidas de calidad de vida, que son: Bienestar emocional, Relaciones interpersonales, Bienestar material, Desarrollo personal, Bienestar físico, Autodeterminación, Inclusión social y Derechos. Aunque ninguna de estas dimensiones habla explícitamente de las relaciones de pareja, todas ellas tienen pinceladas sobre las mismas (Berástegui y González, 2017).
El cuestionario final incluye 5 afirmaciones por cada una de las 8 dimensiones con el objetivo de conocer en qué medida o con qué frecuencia les sucede lo que dice el enunciado, ofreciendo como respuesta una escala tipo Likert de 4 opciones (1-Nunca, 2-A veces, 3-Casi siempre y 4-Siempre) y, de esta forma, se evita la posible tendencia a un valor intermedio.
El proceso seguido para la obtención de este cuestionario final puede verse en la Figura 1.
Antes de iniciar la elaboración del cuestionario, se realizó una rigurosa revisión bibliográfica para conocer posibles instrumentos aplicados a la gestión de los conflictos en las relaciones de pareja entre personas con discapacidad.
Como punto de partida, se consultaron distintos cuestionarios y pruebas extraídas de plataformas digitales sobre la construcción de instrumentos y sobre el planteamiento de preguntas que, posteriormente, fueron reformuladas (ver Tabla 3).
TABLA 3. Instrumentos consultados
• Escala de Comunicación Autopercibida en la Relación de Pareja (CARP) (Iglesias-García et al., 2019). • Test de amor y compatibilidad de pareja: https://shre.ink/QLgc (Tabuenca, 2019). • Cuestionario de pareja: https://shre.ink/QLvN (Hernández, 2018). • Cuestionario sobre relación de pareja (Urbano, 2018). • Cuestionario de Percepción de Conflictos de Pareja (PCP-EAL) (Arévalo, 2015). • Test de manejo de conflicto en la pareja: https://shre.ink/QLWI (Arana, 2012). • Cuestionario de calidad de la relación de pareja: https://shre.ink/QLv0 (Halffter, 2012). |
Estos instrumentos han permitido la incorporación de las dimensiones de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2002/2003) en la construcción del cuestionario. En ese marco, dichos autores plantearon una batería de dimensiones e indicadores que resultan fundamentales para una vida de calidad y, en función de esos indicadores, se han ido distribuyendo los ítems reformulados por las distintas dimensiones de calidad de vida.
El borrador referente al primer listado estaba constituido por 177 ítems, quedando repartidos en cada dimensión de la siguiente manera: Bienestar emocional (31), Relaciones interpersonales (41), Bienestar material (9), Desarrollo personal (27), Bienestar físico (14), Autodeterminación (27), Inclusión social (15) y Derechos (13).
Posteriormente, se llevan a cabo 2 fases de validación: la primera, pasando el cuestionario a diferentes profesionales de los centros de apoyo a la integración, un total de 7, para la detección de ítems complejos o similares; y la segunda, aplicando el cuestionario a 5 personas usuarias, con el propósito de observar cómo reaccionan a los ítems y a la longitud de este.
Tras el proceso de validación de expertos, el cuestionario se ha visto reducido a 40 preguntas, 5 por dimensión. La aplicación de la prueba piloto a las personas con discapacidad intelectual permite detectar dificultades en torno a la aplicación de la versión técnica del cuestionario, por lo que, finalmente, se realiza su adaptación a lectura fácil, tanto del contenido como del formato.
El cuestionario adaptado a lectura fácil se ha aplicado a 52 personas usuarias de distintos CAI y/o asociaciones registradas en el Principado de Asturias, que han sido mencionadas anteriormente. Es un cuestionario que requiere, por su naturaleza y las características de las personas participantes, al menos, 2 sesiones para su cumplimentación. Además, se hace necesario ejemplificar a la persona que participa algunos ítems, con el cometido de aproximar el contenido de determinadas preguntas a situaciones cotidianas junto a la pareja.
La planificación de la entrevista es posterior al análisis de los resultados obtenidos en el cuestionario y se realiza con el objetivo de completar y contextualizar cualitativamente dichos resultados.
Los destinatarios son los 26 participantes del CAI Vinjoy, pero hay que tener en cuenta que algunos de ellos, en el tiempo transcurrido desde que se aplicó el cuestionario hasta que se realiza la entrevista, habían roto su relación de pareja, habían cambiado de pareja o habían iniciado una nueva relación.
La entrevista es semiestructurada y el procedimiento seguido ha sido: en primer lugar, se plantea una pregunta general con la que iniciar los diálogos en cada una de las dimensiones que presenta el cuestionario; y, en segundo lugar, se plantean “subpreguntas” a fin de extraer información más concreta. En cuanto al número de “subpreguntas” se registran un total de 44, las cuales han quedado distribuidas de esta forma: Bienestar emocional (6), Relaciones interpersonales (6), Bienestar material (2), Desarrollo personal (8), Bienestar físico (3), Autodeterminación (9), Inclusión social (6) y Derechos (4).
Las entrevistas se llevan a cabo de manera anónima e individual dentro de las instalaciones del CAI Vinjoy. Su duración oscila entre los 30 minutos y 1 hora aproximadamente, quedando registradas mediante el uso de una grabadora.
El análisis de datos se hace a partir de los resultados obtenidos en los cuestionarios y las entrevistas.
Los datos recogidos por medio del cuestionario se analizan con el paquete estadístico SPSS 22.0.0.0. En tal sentido, se realizan los siguientes análisis sobre cada una de las variables referidas a las 8 dimensiones indicadas: estadísticos de tendencia central y de dispersión para cada variable, señalando el porcentaje válido para cada opción de respuesta, la media y la desviación típica; y estadísticos de contraste entre respuestas en función de las variables “sexo”, “tipo de vivienda” y “convivencia”, y en estos casos se utiliza, concretamente, la t de Student para muestras independientes.
Para complementar los datos cuantitativos, se utilizan fragmentos de las entrevistas, que permiten concretar cualitativamente los resultados recabados del cuestionario.
En las siguientes líneas se describen los resultados del cuestionario y la entrevista, que han servido para la detección de necesidades formativas. Considerando las 8 dimensiones de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2002/2003), se muestran los análisis descriptivos, las diferencias en función de las variables sociodemográficas y los ejemplos de las entrevistas.
En este apartado se describen las 8 dimensiones de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2002/2003) contempladas en el cuestionario con fragmentos de las entrevistas. Dichos resultados desvelan las carencias que presentan las personas con discapacidad intelectual en la gestión de conflictos de pareja.
En la Tabla 4 se expone la frecuencia de respuestas a cada ítem sobre las 8 dimensiones de calidad de vida.
TABLA 4. Frecuencia de respuestas a cada ítem sobre las 8 dimensiones de calidad de vida
Bienestar emocional |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
1. Estoy contento/a con mi relación de pareja |
1.9 % |
11.5 % |
19.2 % |
67.3 % |
3.52 |
.779 |
2. Perdono las críticas de mi pareja |
11.5 % |
23.1 % |
23.1 % |
42.3 % |
2.96 |
1.066 |
3. Perdono las infidelidades de mi pareja |
49.0 % |
39.2 % |
0.0 % |
11.8 % |
1.75 |
.956 |
4. Mi pareja es capaz de calmarme cuando estoy enfadado/a |
5.8 % |
28.8 % |
17.3 % |
48.1 % |
3.08 |
1.007 |
5. Cuando estamos separados, extraño a mi pareja |
0.0 % |
32.7 % |
23.1 % |
44.2 % |
3.12 |
.878 |
Relaciones interpersonales |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
6. Nuestras relaciones sexuales son satisfactorias |
46.9 % |
16.3 % |
8.2 % |
28.6 % |
2.18 |
1.302 |
7. Le expreso mi cariño a mi pareja con palabras, besos y caricias |
11.5 % |
11.5 % |
5.8 % |
71.2 % |
3.37 |
1.085 |
8. Tengo dificultades para hablar a mi pareja sobre mis preocupaciones |
3.8 % |
53.8 % |
13.5 % |
28.8 % |
2.67 |
.944 |
9. La familia de mi pareja se entromete en nuestras decisiones |
50.0 % |
38.5 % |
3.8 % |
7.7 % |
1.69 |
.875 |
10. Mi familia se entromete en nuestras decisiones |
46.2 % |
23.1 % |
7.7 % |
23.1 % |
2.08 |
1.218 |
Bienestar material |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
11. Puedo utilizar mi móvil o Internet para mantener contacto con mi pareja |
9.6 % |
26.9 % |
13.5 % |
50.0 % |
3.04 |
1.084 |
12. Tengo dinero para comprar las cosas que quiere mi pareja |
9.6 % |
75.0 % |
11.5 % |
3.8 % |
2.10 |
.603 |
13. Regalo cosas a mi pareja cuando es su cumpleaños o nuestro aniversario |
7.7 % |
19.2 % |
11.5 % |
61.5 % |
3.27 |
1.031 |
14. Mi pareja me regala cosas cuando es mi cumpleaños o nuestro aniversario |
13.5 % |
11.5 % |
13.5 % |
61.5 % |
3.23 |
1.113 |
15. Tengo un espacio privado para estar con mi pareja |
19.2 % |
48.1 % |
11.5 % |
21.2 % |
2.35 |
1.027 |
Desarrollo personal |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
16. Reconozco que mi pareja y yo tenemos problemas que nunca resolvemos |
13.7 % |
66.7 % |
7.8 % |
11.8 % |
2.18 |
.817 |
17. Cuando discutimos, mi pareja ha llegado a insultarme |
51.9 % |
38.5 % |
7.7 % |
1.9 % |
1.60 |
.721 |
18. Cuando discutimos, he llegado a insultar a mi pareja |
42.3 % |
36.5 % |
13.5 % |
7.7 % |
1.87 |
.929 |
19. Cuando discutimos, es mi pareja la que busca la reconciliación |
15.4 % |
38.5 % |
11.5 % |
34.6 % |
2.65 |
1.118 |
20. Tengo conflictos con mi pareja por culpa de mensajes en el WhatsApp, Facebook, Instagram, entre otros |
26.9 % |
42.3 % |
23.1 % |
7.7 % |
2.12 |
.900 |
Bienestar físico |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
21. Cuido mi higiene personal para gustar a mi pareja |
1.9 % |
13.5 % |
23.1 % |
61.5 % |
3.44 |
.802 |
22. Cuido mi imagen para que mi pareja esté contento/a |
1.9 % |
19.2 % |
15.4 % |
63.5 % |
3.40 |
.869 |
23. Cuando no me encuentro bien, se lo digo a mi pareja |
0.0 % |
50.0 % |
17.3 % |
32.7 % |
2.83 |
.901 |
24. Disfruto del tiempo libre que paso con mi pareja |
1.9 % |
28.8 % |
21.2 % |
48.1 % |
3.15 |
.916 |
25. Cuando planificamos nuestro tiempo libre, escojo las actividades que más le gustan a mi pareja |
5.8 % |
55.8 % |
15.4 % |
23.1 % |
2.56 |
.916 |
Autodeterminación |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
26. Creo que soy una persona importante para mi pareja |
3.8 % |
13.5 % |
13.5 % |
69.2 % |
3.48 |
.874 |
27. Me preocupa hacer las cosas mal en mi relación de pareja |
3.8 % |
40.4 % |
13.5 % |
42.3 % |
2.94 |
.998 |
28. Cuando tomamos decisiones, creo que a mi pareja le importa lo que le digo |
7.7 % |
40.4 % |
15.4 % |
36.5 % |
2.81 |
1.030 |
29. Cuando mi pareja me dice que haga algo que no quiero, le digo que NO |
21.2 % |
40.4 % |
11.5 % |
26.9 % |
2.44 |
1.110 |
30. Participo en actividades del centro (senderismo, encuentros deportivos, entre otros), aunque no vaya mi pareja |
13.5 % |
19.2 % |
9.6 % |
57.7 % |
3.12 |
1.149 |
Inclusión social |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
31. Participo con mi pareja en actividades que se realizan en el centro |
23.1 % |
25.0 % |
13.5 % |
38.5 % |
2.67 |
1.216 |
32. Desde que tengo pareja, me cuesta relacionarme con otras personas del centro |
46.2 % |
19.2 % |
9.6 % |
25.0 % |
2.13 |
1.253 |
33. Mi pareja y yo mantenemos relación con otras personas que no están en el centro |
30.8 % |
32.7 % |
9.6 % |
26.9 % |
2.33 |
1.184 |
34. Mi pareja y yo participamos en celebraciones familiares |
36.5 % |
21.2 % |
9.6 % |
32.7 % |
2.38 |
1.286 |
35. Cuando tengo problemas con mi pareja, recibo apoyo de los educadores del centro |
9.6 % |
17.3 % |
7.7 % |
65.4 % |
3.29 |
1.073 |
Derechos |
Nunca |
A veces |
Casi siempre |
Siempre |
Media |
DT |
36. Cuando quiero estar solo/a, mi pareja me respeta |
3.8 % |
44.2 % |
21.2 % |
30.8 % |
2.79 |
.936 |
37. Si mi pareja me coge mis cosas, sin pedirme permiso, sé qué hacer |
1.9 % |
40.4 % |
19.2 % |
38.5 % |
2.94 |
.938 |
38. Controlo las conversaciones que mantiene mi pareja a través de WhatsApp, Facebook, Instagram, entre otros |
51.9 % |
32.7 % |
9.6 % |
5.8 % |
1.69 |
.875 |
39. Si mi pareja me pega, sé qué hacer para defenderme |
11.5 % |
51.9 % |
13.5 % |
23.1 % |
2.48 |
.980 |
40. Los educadores del centro me piden permiso para contar a mi familia cosas sobre mi relación de pareja |
3.8 % |
11.5 % |
7.7 % |
76.9 % |
3.58 |
.848 |
Examinando las medias obtenidas, se destaca el pensamiento generalizado de extrañar a la pareja cuando se está separado de ella, con una puntuación media de 3.12.
También se resalta la tendencia a perdonar a la pareja ante las críticas, que registra una puntuación media de 2.96, e, incluso, esto mismo se sucede, en ocasiones, frente a un acto de infidelidad, cuya puntuación media es de 1.75. A modo de ejemplo se expone el comentario vinculado a la infidelidad: “Si me fuera infiel de una manera puntual, una o dos veces, le reñiría, pero si es algo como sistemático, entonces ya no le perdonaría” (E25.M.PS.33.VP.CP).
Analizando las medias obtenidas, se constatan las dificultades para tratar con la pareja sobre ciertas preocupaciones, con una puntuación media de 2.67 y la satisfacción de las relaciones sexuales, con una puntuación media de 2.18.
En cuanto a la cuestión referida a las dificultades para abordar junto a la pareja sobre ciertas preocupaciones, se expone el comentario: “Porque es compañera de este CAI y andaba detrás de mi novio, y un día tuve que frenar a esa chica. Ahora esa chica lo ha dejado tranquilo, pero tenemos ese problema porque igual no lo sabemos tratar” (E26.M.PO.26.HF.NC).
En relación con el aspecto sexual se recopila el argumento: “No tuvimos todavía y prefiero estar como estamos, sin tener relaciones sexuales” (E6.M.PO.36.HF.NC).
Atendiendo a las medias obtenidas, se comprueba que las parejas con discapacidad intelectual no suelen disponer de espacios privados para estar a solas junto a la pareja, cuya puntuación media es de 2.35. Conforme a esta cuestión se refleja el comentario: “Yo intento llevar a mi novia a casa, pero mis padres no me dan permiso. Ellos me dicen que es por el coronavirus, aunque yo creo que es por otra cosa” (E1.H.PO.34.HF.NC).
Esto mismo se sucede en el CAI, alegando que los compañeros y compañeras tienen por costumbre interferir en los momentos de pareja durante los periodos de descanso. Acerca de esta cuestión se señala el argumento: “No me gusta que mi pareja y yo nos demos besos en el CAI, porque los compañeros se nos quedan mirando” (E19.M.PO.22.HF.NC).
Considerando las medias obtenidas, sobresale el reconocimiento de problemas dentro de la pareja, pero que nunca se resuelven, con una puntuación media de 2.18, así como la aparición de conflictos con la pareja por culpa de mensajes en el WhatsApp, Facebook, etc., con una puntuación media de 2.12.
Sobre la primera cuestión se identifica el comentario: “Yo hablo de las cosas para que no tengamos líos y, así, estar más a gusto, pero ella pocas veces habla conmigo de las cosas. Hace más caso a lo que dicen los demás” (E7.H.PO.31.VT.NC).
Con respecto a la pregunta referida a la aparición de conflictos por culpa de notas en la mensajería instantánea y/o redes sociales se destaca el argumento: “Yo le digo a ella que pase de lo que digan los compañeros del centro, en persona o por los móviles. Ella hace más caso a lo que dice la gente que a mí” (E7.H.PO.31.VT.NC).
Analizando las medias obtenidas, se corrobora que la mitad de las personas encuestadas manifiestan dificultades para comunicar a la pareja cuando uno de los miembros no se encuentra bien, cuya puntuación media es de 2.83. Respecto a esta cuestión se recaba el comentario: “Si está enfermo a lo mejor voy a verlo a casa o pregunto a su madre cómo está él” (E12.M.PO.42.HF.NC).
Examinando las medias obtenidas, se constata la falta de una actitud asertiva con la pareja cuando no se quiere realizar una determinada actividad, con una puntuación media de 2.44. Sobre esta cuestión se señala el argumento: “Pocas veces, porque casi siempre suelo hacer lo que ella me pide” (E10.H.PS.41.VT.NC).
Si atendemos a las medias obtenidas, se comprueban unas puntuaciones similares en las cuestiones vinculadas a la participación en celebraciones familiares y con otras personas ajenas al centro de referencia, con unas puntuaciones medias de 2.38 y 2.33, respectivamente.
Acerca de la cuestión sobre la participación en celebraciones familiares junto a la pareja se recaba el comentario: “Él se va al fútbol y yo con mi familia voy a comer por ahí” (E21.M.PO.34.HF.NC).
En cuanto al establecimiento de relaciones sociales con otras personas ajenas al centro de referencia se registra el argumento: “Cuando él no sale de casa durante el fin de semana, yo tampoco salgo y me quedo en casa” (E12.M.PO.42.HF.NC).
Analizando las medias obtenidas, se verifica la tendencia a no respetar el espacio de la pareja cuando se quiere estar solo/a, cuya puntuación media es de 2.79 y, a continuación, se muestra un comentario a modo de ejemplo: “Eso ella no lo entiende muy bien. A veces me deja un poco de espacio, pero luego me insiste a la mínima en hablar otra vez conmigo y en darme besos, y todo eso” (E17.H.PO.39.HF.NC).
Ante la situación de saber defenderse cuando la pareja ejerce una agresión física y la adopción de una actitud controladora sobre las conversaciones que mantiene la pareja con otras personas a través de la mensajería instantánea y/o redes sociales se registran unas puntuaciones medias de 2.48 y 1.69, respectivamente. Sobre la capacidad que posee la persona con discapacidad intelectual para saber defenderse frente a una agresión de la pareja, se expone el argumento: “Lo de pegar no porque no sabría muy bien cómo reaccionaría” (E21.M.PO.34.HF.NC).
Respecto al control de conversaciones que mantiene la pareja con otras personas a través de WhatsApp, Facebook, Instagram, entre otros, se recaba el comentario: “Ella me mira de reojo con quién hablo. Ella también me mira de reojo cuando entro en el Facebook, pero me da igual” (E14.H.PO.38.HF.NC).
En la Tabla 5 se observa que los hombres son más proclives a perdonar las infidelidades y tienen más dificultades para relacionarse con otras personas, así como para realizar actividades en las que no participen sus parejas.
TABLA 5. Diferencias significativas entre mujeres y hombres (Prueba t de Student)
Ítems |
Media mujeres |
Media hombres |
t |
Sig. (bilateral) |
3. Perdono las infidelidades de mi pareja |
1.40 |
2.08 |
-2.700 |
.010 |
30. Participo en actividades del centro (senderismo, encuentros deportivos, entre otros), aunque no vaya mi pareja |
3.50 |
2.73 |
2.540 |
.014 |
32. Desde que tengo pareja, me cuesta relacionarme con otras personas del centro |
1.77 |
2.50 |
-2.179 |
.034 |
En función de la variable “convivencia” se comprueba que las personas que conviven denotan una mayor satisfacción sexual y que disponen, en mayor medida, de un espacio privado para estar a solas junto a la pareja. Por el contrario, las personas que no conviven manifiestan una mayor intrusión de la familia en su toma de decisiones y registran un mayor número de conflictos con la pareja a través de la mensajería instantánea y/o redes sociales (ver Tabla 6).
TABLA 6. Diferencias significativas entre personas que conviven y no conviven (Prueba t de Student)
Ítems |
Media convive |
Media no convive |
t |
Sig. (bilateral) |
6. Nuestras relaciones sexuales son satisfactorias |
3.40 |
2.05 |
3.052 |
.022 |
10. Mi familia se entromete en nuestras decisiones |
1.14 |
2.22 |
-2.267 |
.000 |
15. Tengo un espacio privado para estar con mi pareja |
3.43 |
2.18 |
3.271 |
.002 |
20. Tengo conflictos con mi pareja por culpa de mensajes en el WhatsApp, Facebook, Instagram entre otros |
1.43 |
2.22 |
-3.271 |
.007 |
Por último, en la variable “vivienda” se comprueba que las personas que conviven con la familia mantienen mayores relaciones sociales con personas de otros centros y, además, reciben más información sobre las cuestiones que los educadores comunican a la familia en comparación a las personas que residen en una vivienda tutelada (ver Tabla 7).
TABLA 7. Diferencias significativas entre personas que viven en su hogar familiar y las que viven en hogar tutelado (Prueba t de Student)
Ítems |
Media familiar |
Media tutelada |
t |
Sig. (bilateral) |
33. Mi pareja y yo mantenemos relación con otras personas que no están en el centro |
2.45 |
1.58 |
2.371 |
.022 |
40. Los educadores del centro me piden permiso para contar a mi familia cosas sobre mi relación de pareja |
3.73 |
3.08 |
2.308 |
.026 |
Tras la realización de esta investigación existen coincidencias con el ideario de las necesidades afectivas y sexuales que presentan las personas con discapacidad intelectual (Campo, 2003), puesto que en la dimensión Relaciones interpersonales se constata la necesidad de mejorar las relaciones sexuales en la pareja (Gil-Llario et al., 2020), así como el fomento del sexo seguro y las prácticas sexuales saludables (Estruch et al., 2022).
Por otro lado, tal como indican los resultados recabados, se confirma la falta de privacidad para mantener una relación de pareja a causa de la sobreprotección (Knox e Hickson, 2001), ya que las personas con discapacidad intelectual casi no disponen de espacios para estar a solas con su pareja, a causa de la perpetuación de la actitud negativa hacia su práctica sexual o por oposición a un posible caso de reproducción (Estruch et al., 2022).
También se corrobora el déficit en habilidades sociales que presentan las personas con discapacidad intelectual a la hora de afrontar y/o gestionar adecuadamente algún aspecto emocional, el entrenamiento prolongado de la autonomía, entre otros, para la mejora de su calidad de vida en cualesquiera de los ámbitos (sentimental, social, familiar, etc.) (Estruch et al., 2022; Gil-Llario et al., 2021).
A partir de las necesidades detectadas en el análisis de los resultados obtenidos a través del cuestionario y la entrevista, se extraen una serie de conclusiones, teniendo en cuenta el modelo heurístico de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2002/2003), estructurado en 8 dimensiones, que son:
1. En la dimensión Bienestar emocional se registra una significativa tendencia a perdonar las críticas de la pareja, al igual que alguna infidelidad por parte de esta. Otra cuestión para reseñar deriva del pensamiento generalizado de extrañar a la pareja cuando no se está con ella.
2. En la dimensión Relaciones interpersonales se acentúa la necesidad de mejorar las relaciones sexuales dentro de la pareja y se constatan también las dificultades que tienen para hablar a la pareja sobre las preocupaciones.
3. En la dimensión Bienestar material se señala que las personas con discapacidad intelectual apenas disponen de espacios privados para estar a solas junto a la pareja y, además, de no contar con un espacio privado en sus respectivos hogares; paralelamente en el CAI sucede lo mismo, alegando que los compañeros y las compañeras suelen interferir en los momentos de pareja durante los periodos de descanso.
4. En la dimensión Desarrollo personal se remarca la existencia de problemas dentro de la pareja y que no se resuelven y, al mismo tiempo, la aparición de conflictos por culpa de notas en la mensajería instantánea y/o redes sociales.
5. En la dimensión Bienestar físico se indica que la mitad de las personas encuestadas presentan, en ocasiones, dificultades para expresar a la pareja que no se encuentra bien.
6. En la dimensión Autodeterminación se enfatiza la falta de asertividad hacia la pareja cuando este le dice que haga algo que no quiere hacer.
7. En la dimensión Inclusión social se subrayan las pocas relaciones sociales que mantienen las parejas entre personas con discapacidad intelectual con compañeros y compañeras de otros centros, así como la poca participación en celebraciones familiares.
8. Finalmente, en la dimensión Derechos se destaca la necesidad de respetar el espacio de la pareja cuando se quiere estar solo o sola. Asimismo, se reconoce que a veces se controlan las conversaciones que mantiene la pareja con otras personas a través de la mensajería instantánea y/o redes sociales e, inclusive, se recalca la tendencia de no saber gestionar adecuadamente un acto de agresión por parte de la pareja.
Los resultados obtenidos ponen en evidencia que las personas con discapacidad intelectual presentan serias dificultades para crear un vínculo sólido y una buena estructura de pareja, manifestando carencias para comunicarse y gestionar los conflictos del día a día, probablemente debido a sus escasos conocimientos, experiencias, habilidades y actitudes acerca de la comprensión y el manejo de valores básicos dentro de una relación (compromiso, fidelidad, identificación de los celos y su control, etc.).
Una limitación de esta investigación es que hubiera sido adecuado, desde el punto de vista cualitativo, haber realizado entrevistas al total de la muestra con miras a ampliar o barajar otras necesidades formativas en la gestión de conflictos de pareja. Otra posible limitación puede relacionarse con el hecho de que el investigador conoce en profundidad a las personas usuarias del CAI Vinjoy, lo cual ha podido producir sesgo en la información obtenida, pero el establecimiento de un estrecho vínculo con dichas personas ha permitido obtener una información veraz y fiable alejada de la deseabilidad social.
Como futura línea de investigación, cabe decir que estos resultados revelan la importancia de este tema a fin de diseñar, implementar y evaluar una propuesta de intervención, atendiendo a las necesidades detectadas, para mejorar las competencias en gestión de conflictos en las relaciones de pareja entre personas con discapacidad intelectual.
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1 Autor de correspondencia.