ISSN electrónico: 1885-5210
DOI: https://doi.org/10.14201/rmc202016e173181

SARS-CoV-2 Y SUS METÁFORAS

SARS-CoV-2 and its Metaphors

Emma VÁZQUEZ-ESPINOSAa; Claudio LAGANÀb; Fernando VÁZQUEZ VALDÉSc,d,e,f

aServicio de Neumología, Hospital Universitario La Princesa, Madrid (España). bServicio de Radiodiagnóstico, Hospital Universitario La Princesa, Madrid (España). cServicio de Microbiología. Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo (España). dDepartamento de Biología Funcional, Área de Microbiología, Facultad de Medicina. Universidad de Oviedo, Oviedo (España). eInstituto Oftalmológico Fernández-Vega, Fundación de Investigación Oftalmológica, Universidad de Oviedo, Oviedo (España). fGrupo de Microbiología Translacional, Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), Oviedo (España).

Correo electrónico: opsklins@gmail.com

Fecha de recepción: 3 de agosto de 2020
Fecha de aceptación: 7 de agosto de 2020
Fecha de publicación: 29 de enero de 2021

Resumen

La pandemia actual de SARS-CoV-2 ha traído, como en pandemias pasadas, una serie de metáforas y literatura todavía aún reciente en torno a la misma. Además de cuestiones filosóficas y económicas, que han provocado una crisis sin precedente y que es pronto para evaluar con una perspectiva adecuada.

Palabras clave: SARS-CoV-2; literatura; metáforas.

Abstract

The current SARS-CoV-2 pandemic has brought, as in past pandemics, a series of metaphors and, still, a recent literature about it. In addition to philosophical and economic questions, that have caused an unprecedented crisis and that it is early to evaluate with a proper perspective.

Keywords: SARS-CoV-2; fiction literature; metaphor.

INTRODUCCIÓN

La pandemia actual de SARS-Cov-2 ha tensionado a los países y sus organizaciones sanitarias y ha requerido de medidas extraordinarias1. En esta pandemia, se han mostrado diferentes aspectos científicos en torno a la misma, pero otros son aspectos culturales, sociales, históricos, económicos, artísticos, etc. que son importantes para conocer todo lo que ha generado polémica en torno a la misma.

Si nos retrotraemos a una pandemia anterior como la gripe del 18, o mal llamada “gripe española”, encontraremos muchas similitudes de comportamiento y de creencias que aparecen como patrones culturales y de interpretación y metáforas2, y que son comunes a lo largo de la historia.

En nuestra revisión hacemos referencia a aspectos relacionados con las metáforas de la pandemia, el simbolismo de las mascarillas, aspectos filosóficos y morales, económicos y la actual literatura en torno a la pandemia.

SARS COV-2 Y SUS METÁFORAS

Susan Sontag escribió, que los escritores se enfocan en las enfermedades que se puede usar como metáforas3, ej. la peste con su aura medieval o la tuberculosis con su energía de mejillas pálidas, y dice que: “uno no puede vivir sin metáforas4. Otras como la gripe del 18, han tenido mas problemas para emerger con estas metáforas, y en su ensayo "On Being Ill" (1926), Virginia Woolf se lamentaba que la gripe no fuese un tema central en la literatura5. Esto tan poco es real, ya que existe una literatura sobre ella, aunque menos conocida, y que ha sido revisada en detalle2.

Si nos centramos en el SARS-CoV-2, no cabe duda de que no hay toda vía una visión histórica, pero han emergido muchos temas que serán analizados en años futuros desde una mejor perspectiva.

La pandemia nos ha traído metáforas visuales como la pantalla partida según el filósofo Peter Szendy, y que tiene como antecedentes películas como “El caso de Thomas Crown” o las películas de Brian de Palma6.

Por otro lado, en la cultura y folclore japonés ha reaparecido la criatura en forma de sirena llamada Amabié, un espíritu o demonio (yÔkai), que profetizaba buenas cosechas y epidemias. Los “tweets” de Amabié aumentaron, durante la pandemia, desde 28 el 1 de marzo a un pico de 46000 el 15 de marzo. En Hokkaido, islas de Okinawa (Japón), ha reaparecido en poster en las estaciones de tren recordando a los japoneses que no saliesen de casa innecesariamente. Además, se ha visto en distintos tipos de objetos de conmemoraciones como muñecas, caramelos, camisetas etc. junto con ser el nombre de la “app” de búsqueda de contactos de coronavirus en Japón (la mascota oficial del gobierno japonés para esta pandemia también es Kuaran)7,8.

Han aparecido nuevos neologismos como “covidivorcio”, “covidiota” o “coronababy”, y su nombre se presta a una cuestión ideológica de género: “La Covid” o “el Covid”. La periodista Catia Hultquist habla del “corona look”: ropa cómoda, pelo largo, caras lavadas etc.9. Hay dos grandes tendencias estéticas: autenticidad en el confinamiento y en el desconfinamiento un mundo exterior que aspira a la asepsia9.

Otro aspecto para estudiar es la capacidad de crear numerosos bulos en internet con multitud de temas como tratamientos milagrosos, las mascarillas, etc que han llevado a esperpentos desgraciadamente letales como ha sido en Irán las 300 muertes y 1000 personas enfermas por beber metanol, Donald Trump y el uso de lejía incluso intravenosa, o el aumento espectacular de artículos científicos “basura” sin ningún rigor científico, etc.10. Slavoj Zizek habla de “una enfermedad planetaria que, entre otras cosas, ha revelado miserias tremendas11.

Pero ¿cuáles son las metáforas de esta pandemia?: Está claro que son las relativas a temas marciales o bélicas. La lucha «contra un enemigo mortal e invisible», título del ensayo sobre la peste del historiador italiano Carlo Cipolla (1993) y que puso de moda este concepto. En muchos sitios no se ha manejado adecuadamente esta pandemia y para Barona JLl12: “Los sistemas europeos de salud no están pensados para hacer frente a emergencias sanitarias y menos a grandes pandemias infecciosas… y después de la crisis tendrán que venir la reflexión y el cambio”.

Los principales presidentes de los distintos países mundiales han hablado de “guerra” en los distintos medios de comunicación. Emmanuel Macron en Francia: “declara la guerra al virus”, “estamos en guerra contra el coronavirus”. Boris Johnson en el Reino Unido: “estamos ocupados en una guerra contra la enfermedad que tenemos que ganar”, incluso, su lugarteniente Dominic Cummings cuando enfermó de coronavirus Boris Johnson, se refirió a él como “un luchador”. Andrew Cuomo, Gobernador del Estado de Nueva York, describió a los médicos y enfermeras como “the soldiers who are fighting this battle for us”. Donald Trump, en los Estados Unidos, habló de “el peor ataque desde Pearl Harbor” y sugería inyectarse desinfectantes para detener el virus. Bolsonaro, en Brasil, se aferraba a la cloroquina en la “guerra” contra el coronavirus y su recuperación después de padecer la infección la achacó a tomar la cloroquina. Pedro Sánchez, en España, hablaba de “guerra y pedir al PP colaboración en la posguerra”. Otros términos son “desescalada”, tomado de la Guerra de Vietnam13, y “héroes” al referirse al duro trabajo de los sanitarios durante la pandemia. Detrás de estas metáforas subyace el que sea más fácil llevar a las restricciones de las libertades civiles y como se está en “guerra” se pueden tomar las medidas de confinamiento como Viktor Orbán en Hungría que se dio el poder de finalizar el confinamiento sin fecha final.

Debido a esto, hay críticas al uso de estas metáforas y los académicos han promovido el hashtag #ReframeCovid (“cambiar el enfoque de la Covid”) y emplear la metáfora del “viaje”, en lugar de ser una batalla contra un enemigo invisible14. Esto es lo que plantea el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y personaje público en la crisis de la COVID-19 en Estados Unidos: “empezando a girar la esquina…para llegar a donde queremos estar”, la idea de movimiento para poder pensar “en decisiones que se toman en un punto, pero tienen consecuencias en otro, y esas incomodidades del viaje finalizaran cuando lleguemos a nuestro destino14. Para Ceccarelli L, esto crea una situación paradójica al usar una metáfora de viaje cuando para la expansión del virus se plantea el encierro en casa14 y, en este sentido, cobran más relevancia no ya los viajes físicos de las personas si no desde la imaginación en libros como “Viaje alrededor de mi habitación” de Xavier de Maistre: “¿Esta manera de viajar no es un recurso para los enfermos?”.

SARS COV-2 Y LA MASCARILLA

La mascarilla se ha erigido también en protagonista y símbolo de esta pandemia. Las mascaras han tenido una función de ceremonias religiosas, festivas y sociales, guerras, costumbres funerarias, ritos de la fertilidad o cura de las enfermedades. Las máscaras se usaban en la peste en el siglo XVI, y en el siglo XIX usaban mascarillas de gasa los cirujanos en los quirófanos y después popularizada al público en las pandemias. Muchas ciudades en los Estados Unidos las requerían en lugares públicos, la “Mask Order” para la gripe del 18, y se fue extendido a otros países como el Reino Unido y Japón donde se extendió a su vez a medios de transporte, más tarde a teatros y cines. Curiosamente se recomendaba para personas sanas, no pacientes con gripe a los que se aconsejaba que cubriesen sus narices y bocas con pañuelos o “tenugui” 15.

La mascarilla moderna se empezó a usar en el siglo XIX, cuando se tuvo conocimiento de enfermedades transmitidas por vía aérea y por microorganismos16. Desde Franz Boas y Marcel Mauss a Claude Lévi-Strauss y Alfred Gell, las principales escuelas filosóficas han puesto su atención en analizar tanto las máscaras en su contesto etnográfico y como práctica en las distintas sociedades y culturas17. El antropólogo Christos Lynteris, se plantea si las mascarillas actúan como máscaras, y se usan como prótesis que transforman la identidad del que la lleva, crea una barrera (aunque imperfecta) contra la inhalación de patógenos invisibles17.

De las primeras veces que se utilizó la mascarilla moderna, fue en la epidemia de peste neumónica en Manchuria en 1910-11, y promovido su uso por el Dr. Wu Liande. Posteriormente, se usó en la gripe del 18, donde el Profesor Marchoux, en el Instituto Pasteur, aconsejaba llevarla18.

Donde más se extendió y se implantó, fue con la modernización de Japón, donde Mitsutoshi Horii revisó históricamente el aumento de su uso desde la gripe del 1815, para posteriormente hacerse menos común, y resurgir de nuevo en los años 80 con el cuestionamiento de las vacunas. La mayoría de las portadoras de mascarillas en Japón, son mujeres que las utilizan como una especie de velo más que de protección (el 55,1% de las encuestadas y veinteañeras) y lo consideran un accesorio de moda, como está pasando en la actualidad con la pandemia del SARS-CoV-2. La popularidad de las mascarillas en Japón deriva de la suma intuitiva, autodefensa y aspiraciones modernas y estéticas de las personas16.

Las mascarillas también tienen repercusiones psicológicas, ya que los humanos tendemos a procesar la cara como un todo y este es alterado por la mascarilla ya que los ojos y la zona de la boca son las regiones más expresivas, por ejemplo, la boca es una zona que expresa sentimientos de felicidad y ansiedad, y es un problema también para las personas con discapacidad auditiva al no ser capaces de ayudarse con la expresión facial del que le habla19.

Además, ha sido una cuestión política de primer orden en países como los Estados Unidos, el 76% de los demócratas afirmaban que llevarían una mascarilla en público frente al 59% de los republicanos20. El Dr. Anthony Fauci dijo en público que: “I want to protect myself and protect others, and also because I want to make it be a symbol for people to see that that's the kind of thing you should be doing". Donald Trump, recientemente, quizás influenciado por los malos datos de las encuestas para su reelección, ha cambiado de no usarla a promoverla como un acto de “patriotismo”, otra palabra más de las metáforas bélicas: “it is Patriotic to wear a face mask… There is nobody more Patriotic than me…”.

SARS COV-2 Y ALGO DE FILOSOFÍA

Thomas Hobbes (1588- 1679) en su Leviathan habla de a cuanta libertad estamos dispuestos a renunciar por la seguridad de vivir bajo la protección de un estado poderoso. Hasta qué punto es lícito, en estos momentos, el uso de una “app”, para controlar los movimientos de los ciudadanos en estados que recuerdan el mundo orwelliano de “1984”.

Philippa Ruth Foot (1920 –2010), filósofa británica, planteó un problema filosófico denominado “el dilema del tranvía21: un tranvía corre fuera de control por una vía y en su camino se hallan 5 personas atadas a la misma por un filósofo malvado. Afortunadamente es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente, pero por desgracia, hay otra persona atada a esta vía. ¿Debería pulsarse el botón? La mayoría elegirá esta acción desde un punto de vista consecuencialista pero puede defenderse lo contrario. Este ha sido el planteamiento de los políticos como Boris Johnson de no confinamiento y salvar vidas o el coste económico que supone. Los países se han alineado entre un confinamiento estricto y otro más laxo con diferentes éxitos en cada una de las decisiones tomadas. Otro dilema sería, si podemos quitar una ventilación mecánica a una persona anciana para dársela a un joven por su mayor probabilidad de sobrevivir. En el mundo real no es una disyuntiva fácil, aunque siempre hay personas altruistas que como el sacerdote de Bérgamo donó, y se murió de SARS-CoV-2, su respirador a un paciente más joven.

En general, podemos tener una actitud como los antiguos estoicos y decidir que no debemos preocuparnos de aquellos aspectos de nuestra vida que no podemos controlar como es la actual pandemia.

Un paso mas allá, es considerar nuestros sistemas mentales y como reaccionamos a la pandemia: el cerebro reptiliano que se ocupa de sobrevivir y reproducirse, el cerebro límbico o de las emociones y el cerebro neocórtex de la lógica y lenguaje. Los políticos, en general, se han movido en los dos primeros obviando lo que no entienden y controlando las decisiones de los ciudadanos y apelando a las emociones. Pocos han apelado a la lógica22, y se han mantenido en la mentira y la impunidad (la forma más peligrosa de libertad al no hacerse responsable de lo que se hace o se dice) de esas mentiras con una destrucción sistemática de la verdad y del pensar. “Necesitamos inmunizarnos no frente al virus invisible si no frente al virus visible de las ”fakes”23.

Bernard-Henri Lévy va más allá y plantea varios aspectos, uno en relación con la locura con este virus: la locura de los cretinos que niegan el virus y la locura de los miedosos, que reaccionan en exceso, otro en relación al abuso de autoridad no solo de los políticos sino de algunos médicos que en los medios de comunicación han contribuido a las “fakes” con esta infección24.

Finalmente, comentar el aspecto económico de la pandemia. Decía Wittgenstein, que los mitos son siempre de los salvajes y solo hay vida en su circunstancia. Por eso ningún lenguaje técnico, ninguna formula o teoría del todo, ayudará a resolver los interrogantes que nos acechan25. Los modelos, como los matemáticos o epidemiológicos, no han sido capaces de captar en su totalidad un problema tan complejo como esta pandemia, es lo que los economistas han denominado la “incertidumbre radical” con sus zonas de “incógnitas conocidas” y las “incógnitas desconocidas1, 26. Debemos aprender de los otros y tener una mayor resiliencia para ser capaces de enfrentarnos con éxito a un problema sanitario como el actual.

SARS COV-2 Y LA LITERATURA

Decía Isak Dinesen que se puede soportar todo el dolor si lo convertimos en una historia. Aún es pronto para saber si esta pandemia será seguida de una literatura como la peste o la tuberculosis o bien será sepultada por la tragedia y el olvido que de alguna manera golpeó a la población en la gripe del 18.

La literatura, hasta ahora, se ha movido fundamentalmente en textos en forma de artículos que son la expresión del mundo en que vivimos, la prisa por dar con la noticia impactante y la reflexión apresurada para los lectores. En este contexto se han expresado escritores como Leonardo Panura27, que habla de otras enfermedades como el nacionalismo y fundamentalismo o, Ian McEwan28 que reivindica el derecho, como ciudadano, a saber, las discrepancias de los intereses económicos y los sanitarios que plantean los políticos.

Otros, nos hablan de la globalización y el daño que ha producido haciéndonos más vulnerables, o la visión anticapitalista de la pandemia y las caídas de los grandes imperios que no se entienden sin epidemias29-31.

En la Tabla 1, se resumen los escritores que, a día de hoy han escrito sobre el SARS-CoV-2 y poemas sobre el tema32,33 que, como se indica, será una lista incompleta a medida que nos alejemos en el tiempo y surjan escritores que como dijo Dinesen conviertan el dolor en historias. Así, en la gripe del 18, escritores como Katherine Anne Porter, autora del libro que es el paradigma de la gripe del 18: “Pale Horse, Pale Rider“ (Pálido caballo, Pálido jinete), lo escribió ya en los años 30. Reseñar finalmente, qué como la gripe del 18, también se cobró la vida de algún escritor, en este caso del escritor chileno Luis Sepulveda (1949-2020).

En conclusión, esta pandemia nos ha dejado entre otros aspectos, metáforas y reflexiones filosóficas y éticas que deberían hacernos reflexionar para no seguir inmersos en comportamientos y creencias que se han repetido en pandemias pasadas y a lo largo de los siglos.

Tabla 1. Obras literarias relacionadas con el SARS-CoV-2

Libro

Autor

Tema

La máquina se para (Trad. Javier Rodríguez Hidalgo). Ed. El Salmón. 2016.

The machine stops. 1909

Edward Morgan Forster

Ficción. Efecto de la cuarentena y el aislamiento social. No relacionada al SARS-CoV-2

Los ojos de la oscuridad. (Trad. Lorenzo Cortina). Ed. DeBolsillo 2005.

The eyes of the darkness. 1981, 1989

Dean Koontz

Ficción. Aunque en la primera edición se llama al virus Gorki-400 y se sitúa en Rusia, en la edición de 1989 se cambia a China y se llama el virus Wuhan-400 pero no tiene que ver con el SARS-CoV-2

Contra un enemigo mortal e invisible. Ed. Crítica. 1993.

Contro un nemico invisibile. Epidemie e strutture sanitarie nell´Italia del Rinascimento. 1986.

Carlo M. Cipolla

Crítica/ historia y teoría. De donde deriva la metáfora de guerra

Contagio. Ed. Debate. 2020

David Quammen

Científico

Las grandes epidemias modernas. Ed. Destino. 2020

Salvador Macip

Científico

Un día en la vida de un virus. Ed. Periférica. 2020.

Miguel Pita

Científico

Coronavirus. Ed. Catarata. 2020.

Sonia de Miguel y Juan Carlos Ruíz

Científico

Pandemia. Ed. Anagrama. 2020.

Slavoj Zizek

Filosófico

¿Ya es mañana?. Ed. Debate. 2020.

Ivan Krastev

Filosófico

Pandemia. Ed. Tirant lo Blanc. 2020.

Iñaki Ribera

Derechos humanos y control social

Pandemocracia. Ed. Galaxia Gutenberg. 2020.

Daniel Innerarity

Filosófico

La tradición cosmopolita. Ed. Paidós 2020.

Martha Nussbaum

Filosófico

En el contagio. Ed. Salamandra. 2020.

Nel contagio. 2020

Paolo Giordano

Testimonial

Diario de Wuhan. Ed. Seix Barral. 2020.

Wuhan Diary: Dispatches from a Quarantined City. From the front line, comes the true story of the COVID-19. 2020

Fang Fang

Testimonial

La vida en suspenso. Ed. Fórcola. 2020.

Jordi Doce

Testimonial

Nación vacuna. Ed. Candaya 2020.

Fernanda García Lao

Ficción

Este virus que nos vuelve locos. Ed. La Esfera de los Libros. 2020

Bernard- Henri Levy

Filosófico

La espera. El Mundo, 2020.

Manuel Vilas

Poesía

Bosque. El Mundo, 2020.

Ada Salas

Poesía

S/T. El Mundo, 2020.

Mariano Peyrou

Poesía

El hechizo. El Mundo, 2020.

Ana Merino

Poesía

El enfermo. El Mundo, 2020.

Felipe Benítez Reyes

Poesía

Horizon: New Dawn. El Mundo, 2020.

Xaime Martínez

Poesía

Un extraño utensilio. El Mundo, 2020.

Marwan

Poesía

Repatración. El Mundo, 2020.

Joaquín Pérez Azaústre

Poesía

Haikus. ABC, 2020.

Fernando Beltrán

Poesía

Un país enfermo. ABC, 2020.

Cesar Antonio Molina

Poesía

Corona de amor. ABC, 2020.

Clara Janés

Poesía

Y la gente se quedó en casa (And the people stayed home) https://www.irishcentral.com/culture/irish-american-teachers-poem-covid19-outbreak

Kitty O´Meara (EEUU)

Poesía

REFERENCIAS

1. Alvarez-Arguelles ME, Rojo-Alba S, Melón S, Vazquez F. El diagnóstico del SARS-Cov-2 y la incertidumbre radical. J Healthcare Qual Res. 2020; 35(4):199-201.

2. Vázquez- Espinosa E, Laganà C, Vazquez F. Spanish flu and the fiction literature. Rev Esp Quimioter. Advance Access published July 7, 2020. doi:10.37201/req/049.2020.

3. Sontag S. La enfermedad y sus metáforas: El SIDA y sus metáforas. Buenos Aires: Ed. Debolsillo; 1979.

4. Nerlich B, Halliday C. Avian flu: the creation of expectations in the interplay between science and the media. Sociol Health Illn. 2007; 29(1): 46–65.

5. Sonne P. Anxiety in the Time of Influenza: a Flu Literary Review. The Wall Street Journal. 4 de Agosto de 2009.

6. Vicente A. Pantalla partida: la metáfora visual de la pandemia. El País. 9 mayo de 2020.

7. Furukawa Y, Kansaku R. Amabié—A Japanese Symbol of the COVID 19 Pandemic. JAMA. Published online July 17, 2020.

8. Alt M. From Japan, a mascot for the pandemic. The New Yorker. 9 de Abril de 2020.

9. Muñoz- Rojas O. Entre la autenticidad y la asepsia. El País. 25 de julio de 2020.

10. Samper E. Pandemia de coronavirus y bulos. Mètode. 2020; (105): 8.

11. Zizek S. Pandemia. La Covid-19 estremece al mundo (Trad. Damián Alou). Barcelona: Ed. Anagrama; 2020.

12. Barona JLl. Tiempo de pandemia: una reflexión desde la historia. Mètode. 2020; (105): 96-7.

13. Neira C. El virus y la lengua de serpiente. La Nueva España. 24 de abril de 2020.

14. Ceccarelli L. Covid-19: Las metáforas de la pandemia. Mètode (Internet). 2020; 105 (2): 9.

15. Horii M. Why Do the Japanese Wear Masks? A short historical review. Ejcjs. 2014; 14 (2).

16. Sand J. We share what we exhale. A short cultural history of mask- wearing. The Times Literary Supplement. 1 de mayo de 2020.

17. Lynteris C. Plague Masks: The Visual Emergence of Anti-Epidemic Personal Protection Equipment. Med Anthropol. 2018; 37(6): 442-57.

18. Davis RA. The Spanish flu: Narrative and cultural identity in Spain, 1918. New York: Palgrave MacMillan; 2013.

19. Ong S. How face masks affect our communication. BBC. 9 de junio de 2020.

20. Canales K. The face mask is a political symbol in America, and what it represents has changed drastically in the 100 years since the last major pandemic. Bussiness Insider. 29 de Mayo de 2020. .

21. Foot P. The Problem of Abortion and the Doctrine of the Double Effect in Virtues and Vices. Oxford: Oxford University Press, 2002. doi:10.1093/0199252866.001.0001.

22. Huete L. Sesgos cognitivos en la mala gestión de la epidemia. Expansión. 4 julio de 2020.

23. Meana L. Salud del cuerpo, salud del alma. La Nueva España. 21 de junio de 2020.

24. Lévy B-H. Este virus que nos vuelve locos. Madrid: Ed. La Esfera de los Libros; 2020.

25. Arnau Navarro J. Wittgenstein y el coronavirus. El País; 18 de abril de 2020.

26. Collier P. The problem of modelling. Public policy and the coronavirus. Times Literary Supplement. 24 de abril de 2020.

27. Padura L. El mundo de ayer. El País. 25 de abril de 2020.

28. Mcewan I. Notas sobre el coronavirus. El País. 10 de mayo de 2020.

29. Jarauta F. Vulnerables. El País. 11 de julio de 2020.

30. Vicente A. Rebecca Solnit: La pandemia es anticapitalista: nos enseña otras maneras de vivir. El País. 11 de julio de 2020.

31. Bassets Ll. Marxismo microbiano. El País. 10 de mayo de 2020.

32. Lucas A. Poesía en estado de alarma: 9 poemas inéditos sobre el coronavirus y el confinamiento. Diario El Mundo. 7 de abril de 2020. Citado: 20 julio 2020.

33. García Calero J. Poetas contra el virus en el Día Mundial de la Poesía. ABC. 21 de Marzo 2020.

Emma Vázquez Espinosa. Es Médico Especialista en Neumología. Máster en Tabaquismo por la Universidad Católica de Murcia. Responsable de consultas monográficas de EPOC. Responsable coordinador local del Proyecto Madrileño sobre Manejo de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica con telemonitorización a Domicilio. Miembro del Comité de Mortalidad del Hospital. Colaborador clínico docente la Facultad de Medicina Autónoma de Madrid

Claudio Laganà. Es Médico Especialista en Radiodiagnóstico. Máster en Técnicas Diagnósticas y Terapéuticas en Radiología por la Universidad Cardenal Herrera. Adjunto del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario La Princesa de Madrid en la Sección de Abdomen. Colaborador clínico docente la Facultad de Medicina Autónoma de Madrid.

Fernando Vázquez Valdés. Es Médico Especialista en Microbiología y Parasitología y Doctor en Medicina. Jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias y Catedrático Vinculado de Microbiología de la Facultad de Medicina de Oviedo. Máster en Seguridad de Pacientes y Calidad Asistencial por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Académico de Número de la Real Academia de Medicina de Asturias. Autor de numerosas publicaciones en el campo de la Microbiología y de las Enfermedades Infecciosas. Miembro del Editorial Advisory Board of the Clinical Infectious Diseases y Editor asociado de la revista Journal Healthcare Quality Research.