La lectura en territorio vasco

Resumen

No tendría objeto proseguir aquí el debate, ya antiguo, sobre el valor, en cantidad y calidad, de lo que la lingüística puede aportar al conocimiento de la hisoria y prehistoria de los pueblos. Sobre todo cuando, como ahora, nos basta con la afirmación más débil: es decir, con admitir que la lingüística en su aspecto diacrónico puede enseñarnos algo —más bien poco, pero algo al fin— sobre realidades pasadas que trascienden a la lengua. Que con sólo esto poco se puede hacer, es evidente, como también lo es que esas briznas de información han de integrarse con conocimientos de otra procedencia para formar cualquier imagen de conjunto, por insuficiente que sea, de épocas pasadas.