ISSN: 1130-2887 - e-ISSN: 2340-4396

Simón Pachano (2023). La utopía reaccionaria. Radiografía del relato correísta. 227 págs. Quito: Pescadito Editoriales. ISBN: 978-9942-44-203-1.

Es un ensayo acerca de la política ecuatoriana que se concentra en la década del 2007 al 2017, periodo de predominio político de la Revolución Ciudadana bajo la conducción del expresidente Rafael Correa y su partido Alianza Pais (Patria Altiva i Soberana), en un contexto calificado por varios intelectuales y académicos como de giro a la izquierda, marea rosa, progresismo y populismo autoritario, entre los términos más comunes, debido al triunfo de líderes como Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva, a Néstor Kirchner, entre los más connotados.

El autor de este libro, Simón Pachano, desarrolla en cinco capítulos y de manera cronológica, las causas políticas y económicas que permitieron la emergencia de un fenómeno único en la vida republicana de este país, además de precisar sus consecuencias en un ejercicio de contraste entre una mirada retrospectiva más pausada y sesuda que la escribe al terminarse el correísmo, según su lectura, frente a otra y de carácter más coyuntural, cuando seguía los acontecimientos en sus editoriales semanales, en un periódico nacional.

El autor señala las características de una época atípica en la vida política de Ecuador por cuanto era la primera vez que un presidente gobernaba de manera ininterrumpida durante 10 años, además de haber tenido el control de todas las funciones del Estado, acompañado por una enorme aceptación no menor al 70 %, además de poner a disposición pública sus tesis económicas, políticas y hasta jurídicas a través de una estrategia plebiscitaria, resultando ganador en todas las contiendas electorales. En otras palabras, este político outsider reconfiguró el sistema político.

En el desarrollo del ensayo se evidencian los cambios que se produjeron en la política ecuatoriana con la irrupción de un joven profesor universitario sin experiencia política y que tenía en su hoja de vida el paso fugaz en la conducción del Ministro de Economía durante tres meses, en un ambiente donde la gente avivaba la idea de «que se vayan todos», la nula credibilidad en los partidos políticos tradicionales y un conjunto de heridas no cicatrizadas por parte de la población debido a la mayor crisis bancaria que vivió Ecuador a fines de los años 90 e inicios del 2000. No obstante, la dolarización había comenzado a estabilizar la economía sin inflación, se cercó la emisión inorgánica de dinero y se estabilizaron los precios.

La mayor propuesta de Correa antes de ser electo fue la realización de una Asamblea Nacional Constituyente en el marco de una retórica refundacional y que supo aterrizar con la transformación del sistema en su totalidad: este país andino pasó de un sistema multipartidista fragmentado desde 1979 a otro de corte predominante, se incluyeron dos funciones del Estado hasta llegar a cinco y se institucionalizó el ejercicio del gobierno con rasgos autoritarios, siguiendo la tradición caudillista de varios de sus antecesores. Sin embargo, en la visión idealista del correísmo se ancló la revolución liberal del general Eloy Alfaro (1895-1912). Para el efecto, se creó todo un sistema de comunicación que introdujo un universo simbólico con un discurso nacional popular que reivindicaba al pueblo.

Para el autor, la Asamblea Constituyente es una pieza fundamental de la utopía reaccionaria, pues si bien se promovió este texto como el de mayor avanzada en materia de derechos sociales, económicos y de garantías, en el marco del neoconstitucionalismo y el pachamamismo (defensa de la madre tierra), no obstante, está plagado de contradicciones, como el hecho de ampliar los derechos en un sistema hiperpresidencialista, en donde el Presidente coopta las demás funciones del Estado y además se debilita a la Asamblea.

Un vacío del texto es la concentración del estudio en el líder y su partido, dejando por fuera el criterio que se formó la mayoría de la población para apoyar al expresidente durante toda la década, al punto de elegir al fin de este mandato a otro correísta, el exvicepresidente Lenín Moreno. Durante el texto, Pachano señala, en varias ocasiones, que el mayor sostén del apoyo a la Revolución Ciudadana fue la combinación del boom del petróleo y las materias primas. Hubiese sido un aporte al ensayo explicar el papel que jugó una oposición fragmentada, fracturada y en muchos de los casos cooptada por la principal fuerza política, sin perder de vista el efecto que tuvo este Gobierno en una generación que nunca vio tantos cambios y en tan poco tiempo. Tampoco se señala la relación del Gobierno central y la estrategia de reclutamiento de respaldos de los diferentes niveles de gobierno como son las alcaldías y prefecturas. Parece precipitado decir que el correísmo murió, pues desde el 2007 representa la mayor fuerza política de Ecuador, aun con Correa fuera de la escena electoral.

César Ulloa

Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN-Ecuador)