Juan Pablo Luna (2021). La chusma inconsciente. La crisis de un país atendido por sus propios dueños. 310 págs. Santiago de Chile: Catalonia. ISBN: 978-956-324-899-9.

La consulta popular chilena del 4 de septiembre de 2022 trasciende su estricto significado en torno a un proceso constituyente inédito en la historia del país para afectar al entorno latinoamericano por los temas abordados, la mecánica procedimental articulada y el propio desenlace, aún inconcluso. Por otra parte, su itinerario de casi tres años, desde las revueltas iniciadas el 18 de octubre de 2019 hasta el momento presente, ha dado pie a un intenso debate en la arena mediática, así como en el espacio académico, con independencia de lo acontecido en al campo político. Los argumentos, acompañados no siempre con los análisis, han nutrido una pléyade de debates que a veces han llegado a extenuar a la audiencia, pero que en buen número de casos han servido para afinar los diagnósticos y para avanzar en la discusión intelectual ampliando el enfoque teórico existente.

No cabe duda de que este estado de cosas va a continuar en el futuro inmediato pues el propio resultado de la consulta alienta la búsqueda de una salida política a la vez que está abriendo nuevas avenidas a propósito, al menos, de dos cuestiones: la explicación del comportamiento electoral inesperado de una masa de votantes ignorada (¿inconsciente?), aunque la obligatoriedad del voto debería haber morigerado la sorpresa; y la nunca acabada tensión entre la participación y la representación, entre la movilización y la quietud de los escaños parlamentarios, que se ha vuelto a dar cita a lo largo de todo el proceso. Además, la escapatoria al entrampamiento actual en términos constitucionales supone una recuperación del debate en torno al papel de la ingeniería institucional que tan fértil fue durante los lustros que siguieron a las transiciones a la democracia en las décadas de 1970 y siguiente.

Dentro de la numerosa bibliografía publicada durante los últimos tres años destaca este libro de Juan Pablo Luna que consta de una introducción y de 22 capítulos (y una coda) constituidos por otros tantos textos publicados desde finales de 2016 hasta 2021 en Ciper y en La Diaria de Uruguay. Media docena de ellos cuentan con la coautoría de Sergio Toro y Fernando Rosenblatt, así como de Manuel Muñoz, Mauricio Lima, Sebastián Valenzuela, Carla Alberti y Cristián Pérez Muñoz. Sin embargo, la linealidad temporal en que se presentan los capítulos admite una lectura diferente de acuerdo con un orden alternativo que el propio Luna propone al inicio siguiendo la iniciativa de Julio Cortázar en Rayuela. Una propuesta en la que quien lea atentamente este volumen descubrirá una fina lógica subyacente una vez despejada la incógnita en las primeras páginas del propio título puesto que «la chusma inconsciente», y el lector no chileno difícilmente lo sabe, hace referencia a una canción de 2017 de Evelyn Cornejo en la que «el mundo está como está, porque todos tienen mala voluntad... somos la chusma inconsciente incapaces de tener opinión…».

Agrupadas en cinco secciones, las piezas, cuya lectura es, por otra parte, plenamente autónoma, constituyen un material excelente para entender el contexto previo al proceso constituyente, pero también ayudan a conocer los entresijos que definen la política actual con una visión que excede a la del propio Chile. Un ámbito que originalmente desató el nuevo reto para adentrarse en cuestiones fundamentales para la ciencia política. De hecho, los cinco epígrafes van de lo local, que se ajusta a cuestiones como la desigualdad, el modelo para armar chileno de un sistema político muy peculiar, el pacto social quebrado (¿agotado?), a asuntos más generales en los que se puede dibujar lo que acontece en otros pagos. En este segundo escenario se abre un espacio a la crisis de la política donde los partidos tienen una presencia inequívoca por su agotamiento mientras que, sin embargo, siguen manteniendo cierta centralidad, a la par que el Estado muestra una evidente debilidad ante el empuje del crimen organizado. Un panorama al que no son ajenas las redes sociales, la ira por internet, el ruidoso silencio de unos medios tradicionales cuyo grado de concentración es ominoso llevándolos a una serie crisis de reputación o incluso la engañosa fe en los oscuros algoritmos de optimización, agregación y visualización de datos, rubros que dan títulos a varios de los capítulos.

No se trata de piezas de opinión, aunque la haya, porque la traza de una sólida evidencia empírica acompaña a los textos, así como una permanente presencia de la literatura actual especializada. Luna, que aboga por la interdisciplinaridad, supera con creces el dilema que aborda en el volumen de la contraposición entre una ciencia socialmente comprometida y una ciencia de calidad. En la rica oferta de asuntos ofrecida hay dos que llaman poderosamente mi atención. El primero se refiere a la tantas veces referida idea de Gramsci que en el texto de Luna se describe como que «nuestras ideas cotidianas son síntomas mórbidos que indican la decadencia de lo viejo y la falta de articulación de lo nuevo» (pág. 66), algo que se proyecta en un activismo fatuo en las redes sociales convertidas en tribunales de justicia sucedáneos que crean escándalos funcionales a la continuidad del statu quo. La asimetría flagrante «entre lo mucho que participamos para lapidar alguna iniciativa o a alguien caído en desgracia y lo mucho que nos cuesta participar en procesos de construcción colectiva… [de manera que hoy] es más fácil ganar una elección que gobernar» (pág. 72).

El segundo tiene que ver con el diagnóstico del sistema político actual que se encuentra «más fragmentado y polarizado, aunque es también un sistema más personalizado, donde los partidos como organización pesan menos» (pág. 97), constituyendo un modelo vacío de legitimidad sin que pueda volver a funcionar, aunque toda la élite se ponga de acuerdo, ya que lo que se requiere es «recomponer, en un marco de participación amplio, una ‘economía moral’ que logre anclar un nuevo modelo de desarrollo. Y eso es mucho más complicado de lograr que diseñar una nueva Constitución» (pág. 99). Juan Pablo Luna testimonia en esta obra su condición de ser uno de los principales académicos latinoamericanos del momento.

Manuel Alcántara Sáez

Universidad de Salamanca