Luis Pásara (2021). Católicos, radicales y militantes: cincuenta años de conflictos en la Iglesia peruana. 303 págs. Lima: La Siniestra Ensayos. ISBN: 978-612-5030-07-8.

En el marco de los más importantes cambios que ha atravesado la Iglesia católica en las últimas décadas en América Latina, este libro tiene como propósito examinar el curso de este proceso, que ha sido más bien intenso y ha tenido importantes consecuencias sociales, pero sobre todo políticas, poniendo especial atención en los efectos de la radicalización que ha tenido lugar en un sector determinado de la Iglesia peruana. Para llevar a cabo dicha tarea el volumen se divide en tres partes siguiendo un eje cronológico en las dos primeras y realizando un trabajo de síntesis en la tercera.

La primera parte recoge el contenido del libro del propio autor ya publicado en 1986 bajo el título: Radicalización y conflicto en la Iglesia peruana (Lima: El Virrey), donde puso el acento en el surgimiento de un sector contestatario en la institución. Como afirma el historiador José Luis Rénique en el Prólogo que realiza para esta obra, Luis Pásara se interesó en un tema poco o nada explorado por aquel entonces relativo a las conexiones entre la militancia católica y la militancia de izquierda en el marco de la creación de la «nueva izquierda» setentera. De esta manera, los cinco capítulos de esta parte del libro están dedicados a situar, en primer lugar, el surgimiento de la tendencia católica radical, precisando las condiciones que le permitieron desarrollar lo que puede denominarse el estilo católico radical para, seguidamente, proyectar sus efectos en la acción política, además de explicar el retroceso ocurrido en los años siguientes, por el cual los radicales –que habían logrado colocarse estratégicamente como asesores de la jerarquía e influir decisivamente en las posiciones públicamente adoptadas por esta– lograran apenas ser tolerados, con muchas dificultades, en medio de una situación donde la iniciativa apareció retomada por el ala conservadora de la Iglesia.

La segunda parte del libro examina los principales signos y los varios rostros exhibidos por la Iglesia católica entre 1986 y 2020. Aquí el acento se pone sobre todo en la esfera política y social, terreno en el cual quedaron de manifiesto las diferencias internas. El examen del periodo muestra el mantenimiento de las diferencias surgidas en las décadas anteriores y la agudización de los enfrentamientos –con ocasión del régimen autoritario fujimorista y el embate subversivo que golpearon el país en los últimos años del siglo XX– que, de una parte, llevaron a la aparición de fisuras evidentes en la institución y, de otra, condujeron a cierta parálisis o indefinición de la jerarquía eclesial, entrampada en sus diferencias.

En la tercera parte del libro, Luis Pásara esboza, a modo de conclusión, un balance interpretativo del medio siglo de cambios y enfrentamientos en el seno de la Iglesia. A lo largo de la investigación no aparecieron indicaciones sólidas y duraderas respecto a un papel «progresista» de la institución eclesial. Atravesada por los cambios de posición y de las actitudes surgidos en ella, dice el autor, la Iglesia latinoamericana presenta agudas diferencias internas –con base en la interpretación religiosa y con efectos marcadamente políticos– que no le han dado un nuevo e inequívoco rostro.

La tesis central del análisis de Luis Pásara demuestra que el cambio institucional ocurrido en la Iglesia peruana fue un proceso interno de diversificación de posiciones religiosas y políticas por el que aparecieron, al lado de los tradicionales defensores del orden, aquellos que en nombre del Evangelio cuestionaron ese orden y la complicidad de la Iglesia con él. Algo que se sitúa muy lejos de ser el resultado de un dramático cambio institucional con la transferencia de los beneficios políticos de su actuación de la derecha a la izquierda del espectro político. La radicalización del catolicismo fue, según el autor, facilitada por el propio cambio que tuvo lugar dentro de la sociedad peruana en el marco de la aceleración de la liquidación del viejo orden oligárquico por el gobierno militar, lo que permitió al sector tradicional y dominante en la Iglesia católica, al ponerse de manifiesto que esa radicalización cuajaba políticamente en beneficio de las izquierdas, retomar la iniciativa temporalmente perdida. En las páginas de su libro, Luis Pásara mostrará el enfrentamiento entre ambas posiciones dentro de la misma institución sin redefinirla hasta el punto de hacerla adoptar una forma pluralista. Es decir, al fin y al cabo, según el autor, la Iglesia peruana también ha padecido las dificultades, dilemas y frustraciones de la construcción democrática. En definitiva, este es un libro esencial para todos aquellos que quieran entender de forma comparada la influencia de la religión en la política en América Latina desde lo acontecido en un país central por las experiencias vividas.

Hélerson Silva

Pontifícia Universidade Católica de Campinas