Gastón Pérez Alfaro y Facundo Cruz (coords.) (2021). Después del terremoto. El sistema político argentino a 20 años de la crisis del 2001. 388 págs. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: China Editora. ISBN: 978-987-47449-4-4.

«Concluyo de todo ello que un príncipe debe inquietarse poco de las conspiraciones cuando el pueblo le tiene buena voluntad; pero cuando este le es contrario y lo aborrece, tiene motivos de temor en cualquier ocasión, y por parte de cada individuo», dice Nicolás Maquiavelo en El Príncipe.

Si contorsionamos apenas aquella cita y reemplazamos «conspiraciones» por «crisis política», se convierte en apotegma casi incuestionable.

Ahora bien, las crisis políticas tienen distintos modos de resolverse. El temor del «príncipe» en Perú es salir eyectado de la Casa de Pizarro sin siquiera haber acomodado sus cosas en el cajón del escritorio. En Argentina, después del 2001, ese temor es simplemente perder las elecciones, sin que eso signifique el fin de una carrera política ni mucho menos.

Como bien nos cuentan Facundo Cruz y Gastón Pérez Alfaro en la introducción de Después del terremoto. El sistema político argentino a 20 años de la crisis del 2001 libro del que además son sus editores, la dirigencia política ha sabido consolidar un sistema político capaz de procesar las crisis mediante las instituciones. Crisis que, dicho sea de paso, son recurrentes.

Este libro está organizado en cuatro secciones que analizan los más variados elementos del 2001 y sus efectos hasta el día de hoy. En una primera sección, breve comparada con las demás, se incluyen dos artículos que analizan, uno, al 2001 como insumo fundamental de la retórica kirchnerista y otro, más epistemológico, en donde se analizan la Ciencia Política y su rol a 20 años de aquel año. Este segundo artículo se encuentra en sintonía con el último del libro, en la cuarta sección, en donde se aborda a las universidades como refugio y como herramienta contra las crisis.

La segunda sección aborda el reordenamiento sustancial que se produjo en la dinámica partidaria después del «terremoto»: la pausa que aún experimenta la vieja configuración
bipartidista que enfrentaba siempre al peronismo con el radicalismo. El «que se vayan todos» que se oía en las manifestaciones de aquel año como promesa incumplida: no se fue nadie, mas bien todo se transformó para conservarse, como la energía; la Unión Cívica Radical no tuvo que «resucitar» para incorporarse a este esquema, sino que nunca murió y fue una de sus condiciones de posibilidad. El peronismo, a contramano de lo que se augura cada vez que pierde una elección, no termina de morir. El surgimiento del kirchnerismo y del macrismo como actores políticos hijos de la crisis. Por último, el refuerzo de las mujeres en tanto actrices políticas, sobre la base de movilizaciones protagonizadas por ellas mismas en los años noventa. Una segunda sección que no se priva de nada.

En la tercera se examinan los elementos institucionales postcrisis: el rol del Poder Judicial ante las disputas políticas; las nuevas exigencias por mayor transparencia en la toma de decisiones; y qué tan cierto es que quien ocupa la presidencia argentina es un «hiperpresidente» y si eso excluye la posibilidad de que, en suaves palabras de Maquiavelo, «un príncipe [caiga] en el menosprecio público cuando pasa por variable, ligero, […], pusilánime, irresoluto».

La cuarta y última sección nos introduce al aspecto que caracteriza las políticas públicas en Argentina: inestabilidad y falta de continuidad, fundamentalmente en la política exterior, inmersa en la eterna disyuntiva entre los compromisos ideológicos del gobierno de turno o los intereses nacionales («realismo periférico» lo llamaba Carlos Escudé), y en las agendas municipales, constantemente obstruidas por los avatares de la coyuntura. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las políticas sociales, que, aunque todavía son influenciadas por lógicas neoliberales, se mantienen como un elemento en expansión.

Esta obra es intensa e inclusiva. Intensa por el enorme trabajo de investigación y análisis que da origen a sus casi 400 páginas e inclusiva por dos cuestiones: porque abarca una gran variedad de objetos de estudio y porque piensa en los lectores y lectoras; está organizada para ser leída pausadamente, un artículo a la vez, y para que quien no sea especialista pueda sentirse a gusto con la lectura.

Tan cierto es que los lectores y lectoras fueron parte involuntaria de este libro que fue editado en formato exclusivamente digital y de acceso libre y gratuito mediante este link: https://terremotodosmiluno.wordpress.com/libro/.

Es lo más justo, entonces, caracterizar a esta obra como intensa e inclusiva, dos adjetivos que además son útiles para definir a Argentina.

Guido Tamer

Universidad de Buenos Aires