Azul A. Aguiar-Aguilar y Fernando Barrientos del Monte (coords.) (2022). Gobiernos, instituciones y derechos frente a la pandemia por COVID-19. Reflexiones desde la ciencia política. 275 págs. México: Asociación Mexicana de Ciencias Políticas-Tirant lo Blanch. ISBN: 978-84-1113-123-0.

Una crisis de dimensiones planetarias se hizo presente a partir de 2020. Un tipo de coronavirus desconocido se extendió por todo el globo y pronto hizo que la sociedad se recluyera en sus domicilios buscando protección. Con ello, las actividades en los más diversos ámbitos, primero, se frenaron (salvo las relacionadas con la seguridad, la salud y el suministro de víveres) y, después, fueron transitando a un modelo de virtualidad. Ante esta situación, los gobiernos del mundo respondieron buscando evitar el colapso de sus sistemas sanitarios, tener el menor número de muertos por COVID-19 y aminorar las afectaciones sociales. Para ello, utilizaron distintas medidas. Unas fueron muy restrictivas y otras apelaron a la responsabilidad individual. Lo cierto es que durante los primeros meses de la pandemia las personas y las instituciones estuvieron inmersas en un contexto de miedo e incertidumbre. Conforme se fue conociendo la naturaleza y comportamiento del virus, también se pudieron diseñar estrategias para su contención y asegurar la continuidad de la vida asociada sin exponer a tanto peligro a la población.

Al pasar de los meses, instituciones y grupos de la academia organizaron distintos ejercicios virtuales para brindar explicaciones desde las ciencias de la vida y de la materia, las ciencias sociales y las humanidades a la sociedad que estaba en busca de información seria. Con estos ejercicios, la academia contribuyó a romper el monopolio de la voz que, naturalmente, tenían los gobiernos por medio de sus ministerios de salud y a ser un dique a las fake news.

En México, una de esas reuniones fue convocada por la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas que, meses después, editó el libro Gobiernos, instituciones y derechos frente a la pandemia por COVID-19. Reflexiones desde la ciencia política. Esta obra, integrada por nueve capítulos, es una contribución desde la ciencia política a la comprensión de la pandemia y sus múltiples efectos.

Gerardo Berthin y Alessandra Pinna dan cuenta de la manera en que reaccionaron distintos gobiernos a la COVID-19, con una vocación comparativa y exploratoria, a partir de considerar, entre otros elementos, la efectividad gubernamental, la rendición de cuentas, los derechos y las libertades, el Estado de derecho y la confianza en el gobierno. Salvador Martí i Puig y Manuel Alcántara Sáez, por su parte, analizan el impacto de la enfermedad en la región latinoamericana considerando la capacidad que tenían los Estados para hacerle frente y el tipo de liderazgo que se utilizó para ello. Juan Mario Solís Delgadillo, en su trabajo, identifica los rasgos característicos de las decisiones que tomaron los gobernantes populistas y los no populistas. Para esto, el autor compara el desempeño de 16 jefes de gobierno (ocho populistas y ocho no populistas) durante el primer año de la pandemia.

Andrea Bussoletti acomete la tarea de analizar la gestión de la pandemia por parte del gobierno mexicano entre marzo y diciembre de 2020. La autora menciona que el caso mexicano resulta de interés en la medida en que existieron dos figuras de autoridad: el presidente de la República y el subsecretario de Salud. Alejandro Monsiváis-Carrillo estudia las razones que llevan a que exista una polarización en las preferencias ciudadanas por la democracia. En medio de la pandemia y con la emergencia de autócratas, la defensa de las instituciones democráticas no es homogénea al interior de la sociedad. Isidoro Cheresky hace una interpretación sociológica y política de la pandemia, tomando en cuenta nuevas dimensiones de la ciudadanía. Rosa Ynés Alacio García somete a estudio la manera en que en medio de la emergencia se desarrollaron elecciones en clave democrática. Mónica Montaño Reyes analiza la forma en la cual los congresos subnacionales mexicanos trabajaron durante la pandemia y las reformas legales realizadas. Alejandro Anaya Muñoz estudia la vulnerabilidad de la ciudadanía a partir de los DESC, el confinamiento y el distanciamiento social. La co-coordinadora de la obra, Azul A. Aguiar-Aguilar, ofrece unas conclusiones generales a modo de cierre del libro.

La pandemia por COVID-19 puso en cuestionamiento la forma en que se había asumido la vida, con sus rutinas, escala de valores y formas de interacción. Propiamente, la pandemia va disminuyendo, pero no ha terminado y sus efectos se sentirán durante otros años más, por lo que las ciencias sociales, en general, y la ciencia política, en particular, tienen mucho que aportar.

Eduardo Torres Alonso

Universidad Nacional Autónoma de México