Salvador Martí i Puig y Manuel Alcántara (eds.) (2020). Política y crisis en América Latina. Reacción e impacto frente a la COVID-19. 404 págs. Madrid: Cátedra de Cultura Jurídica Marcial Pons. ISBN: 978-84-912-3871-3.

El año 2020 ha estado marcado por un acontecimiento de alcance mundial: la crisis derivada de la Covid-19. Nunca antes una pandemia había afectado a un número tan alto de personas en término de muertes e infectados en un lapso tan breve y con una dispersión geográfica tan elevada. Su fuerte impacto ha provocado que, lo que comenzó siendo una crisis sanitaria, se haya extendido a otras esferas como la económica, social y política, haciendo aflorar además las debilidades sistémicas de los diferentes países o regiones.

En el caso de América Latina, la pandemia llegó en un momento económico y político complicado. Respecto a lo primero, después de iniciar el siglo XXI con un crecimiento acumulado gracias al aumento de la demanda y de los altos precios de las materias primas, a finales de la segunda década de este siglo ese ciclo ya se había agotado. En cuanto a la dimensión política, la última década ha evidenciado cierto deterioro de los regímenes democráticos que ha precipitado un escenario de democracia fatigada.

En este contexto, el volumen editado por Martí y Alcántara presenta un desarrollo de contenidos homogéneo para cada uno de los 19 países que conforman América Latina, analizando cuatro grandes grupos de temas relevantes en la gestión de la crisis: la comunicación, el liderazgo, las políticas de salud y la economía, y la seguridad. A partir de un esfuerzo colectivo de profesionales con amplia experiencia y conocimiento en el país que han abordado, este libro proporciona una comparativa sobre el desempeño de los gobiernos latinoamericanos en la gestión de la crisis. El objetivo general es señalar cuál ha sido la combinación de variables que han hecho que el manejo de la pandemia haya sido exitoso en algunos casos y en otros no.

De la lectura de los diferentes capítulos se extrae que es imposible hablar de manera unitaria de la región. Hay una gran variabilidad en los tiempos, decisiones, políticas y objetivos de los países analizados. Incluso dentro de cada uno de los casos es posible encontrar variaciones entre las ciudades y/o regiones. Para explicar estas variaciones, los autores identifican una serie de factores aceleradores o retardadores de la extensión de la pandemia, los cuales se pueden agrupar en tres grandes categorías: de condición (grado de aislamiento y tamaño de la población), contextuales (capacidad estatal, sector informal, condiciones de vida y grado de madurez cívica) y coyunturales (liderazgo, políticas de crisis, capacidades y recursos estatales).

Pese a las variaciones, se subrayan una serie de pautas comunes: el agotamiento de los recursos disponibles, las explicaciones confusas, un marco de dispersión en las respuestas de los diferentes niveles territoriales, las tensiones entre economía y salud, la confrontación entre el derecho a la salud y el de libre circulación, la proliferación sin precedentes de bulos y una sociedad cada vez más agotada frente a un escenario de incertidumbre.

Sin embargo, por encima de todo esto, se extrae una conclusión principal: el Estado ha vuelto. Pese a su debilidad histórica, incrementada por la ola neoliberal, el Estado en América Latina ha tratado de recomponer viejas funciones en cuestión de meses. Un ejemplo claro ha sido retomar el control del territorio, tanto en lo relativo a las fronteras con el exterior como en el ámbito interno mediante la limitación de las personas entre ciudades y dentro de las poblaciones.

Este trabajo se convierte en una buena guía para interpretar el devenir más próximo de la región. Se abre un mapa político que puede sufrir cambios profundos impulsados por los efectos de la pandemia. Tanto el premio o castigo a los gobernantes como el distanciamiento de gran parte de la sociedad hacia lo público tendrán consecuencias relevantes sobre la región que de momento se ignoran. La combinación de los efectos de la crisis económica y el deterioro de la representación dan alas a la consolidación o aparición de propuestas con sesgos autoritarios en la más pura tradición regional. Sin duda, el análisis comparado de las reacciones institucionales y de los actores ante la pandemia en América Latina permite entender mejor la coyuntura crítica por la que atraviesa la región y las dinámicas políticas, económicas y sociales que deriven de ella.

Mélany Barragán

Universidad de Valencia