Yusuke Murakami. Sueños distintos en un mismo lecho: Desencuentros entre Perú y Japón durante la década de Fujimori. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2019. 249 pp. isbn: 978-9972-51-729-7.

El título del libro es una traducción de la expresión japonesa «doushi imu», que significa tener distintas opiniones o intenciones aun haciendo lo mismo. En esta segunda edición Murakami analiza las acciones tomadas por Japón hacia Perú como parte de la política de relaciones internacionales japonesa durante la era Fujimori. El autor explica que mediante el análisis de las relaciones peruano-japonesas pretende identificar si la idea de que Japón tuvo una intención de usar a Perú como puerta para reforzar su presencia en América Latina es cierta o no.

El libro realiza un análisis sobre la política exterior del Japón con respecto al gobierno de Fujimori desde el proceso y contexto interno japonés. Para ello divide el libro en diez capítulos, tres de los cuales son complementarios. En el primer capítulo el autor realiza una revisión histórica de las relaciones peruano-japonesas. Así, el autor revisa las relaciones entre ambos países antes de la llegada de Fujimori al poder.

El segundo capítulo realiza una revisión de las políticas de relaciones exteriores de Japón luego de la Segunda Guerra Mundial. Esta se caracterizaba por su amplio interés de crecimiento económico mediante lo que el país denominaba medios pacíficos. Luego, el autor presenta el marco con el cual analizará las relaciones peruano-japonesas. El autor toma como modelo la propuesta de Nagai (1973), que establece los actores principales en la toma de decisiones de la política exterior japonesa y cómo se relacionan entre ellos. Los tres actores son el gobierno, los políticos y los medios de comunicación. Estos tres actores tienen tres posibles escenarios de relación que el autor explica en detalle en el libro.

En el tercer capítulo se habla de las acciones tomadas por Japón durante el proceso electoral de 1990, que dio a Fujimori su primera victoria. En el cuarto se toma el caso del grupo de apoyo para la reinserción del Perú en la comunidad financiera internacional junto con Estados Unidos. El quinto capítulo recuerda la reacción japonesa al autogolpe del 5 de abril de 1992, tomando en consideración el contexto internacional y las reacciones tanto de la oea como de Estados Unidos. En el capítulo seis se centra en la crisis de los rehenes en diciembre de 1996 en la residencia del embajador de Japón en Perú, secuestrados por el grupo Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (mrta). Y en el séptimo se centra en las relaciones económicas entre ambos países.

Es mediante estos cinco hechos considerados como cruciales por el autor que se realiza el análisis para poder determinar la fortaleza, los objetivos y los métodos de las relaciones entre Perú y Japón. Así llega a la conclusión de que la política exterior de Japón durante la era Fujimori fue reactiva en vez de planeada, a lo que el autor explica cómo se reflejó en el proceso interno de toma de decisiones. Expone que en la opinión publica existía una gran simpatía hacia Fujimori, lo cual junto con la cobertura mediática obligaba al gobierno a actuar sobre aquellos temas. Sin embargo, debido a la no existencia de grupos con intereses en el Perú, esta simpatía quedo reducida a una dimensión emocional, dándole al gobierno la posibilidad de realizar las políticas más convenientes a sus objetivos. Es este punto del libro el que explica el nombre de la obra, pues indica que, a pesar de los esfuerzos y esperanzas de Fujimori, el gobierno japonés realmente nunca tuvo una agenda de política exterior directa para Perú.

Los capítulos complementarios añaden otros casos pre- y post-Fujimori, que logran detallar aún más el excelente análisis realizado por el autor. El libro ofrece un gran aporte sobre un caso interesante al ser Fujimori hijo de inmigrantes japoneses, así como las consecuencias de aquel personaje sobre las relaciones entre Perú y Japón. El libro detalla los hechos minuciosamente, centrándose en el contexto japonés para la toma de decisiones. Los anexos del libro le brindan al lector ayuda extra para entender los hechos, con artículos japoneses traducidos al español. Finalmente, uno de los aportes más grandes de este trabajo es el hecho de que incluye no solo los actos de buena relación entre ambos países, sino que también toma en cuenta aquellas instancias en las cuales hubo fricción. El libro es un excelente medio para comprender el impacto que tuvo «el chino» y sus acciones en la arena internacional y no solo la nacional.

Paula Arana Barbier

Universidad de Salamanca