ISSN electrónico: 1885-5210
DOI: https://doi.org/10.14201/rmc.31862
Lucas A. PIEDRAFITA VICO
Universidad de Buenos Aires (U.B.A). Sociedad Neurológica Argentina (S.N.A).
Autor para correspondencia: Lucas A. Piedrafita Vico
Correo electrónico: lucasaugustopiedrafitavico@gmail.com
Recibido: 29 de diciembre de 2023
Aceptado: 15 de abril de 2024
A mi maestro, quien me ha dado las herramientas.
A mis padres, quienes me han dado todo el cariño.
“Demos gracias a Dios de que en aquella época mi maestro supiera infundir el deseo de aprender y el sentido de la recta vía, que no se pierde por tortuoso que sea el sendero.”
Adso de Melk
Resumen
El propósito de este texto es reflexionar sobre el libro El Nombre de la Rosa1. Esta poesía intelectual nos permite analizar la evolución de la percepción de los Universales a lo largo de la historia. Desde el título hasta su final, el autor nos lleva en un camino lleno de cambios históricos y autopercibidos. Es interesante cómo el contexto determinante siempre juega un papel relevante y el poder de las ideas trasciende muchas veces la realidad que uno experimenta. En este sentido, Umberto Eco, nos muestra como diferentes aspectos filosóficos pueden implementarse sin tener que elegir uno por sobre otro, lo que nos lleva a meditar sobre la utopía en la simbiosis filosófica. Este enfoque permite ver la relación entre los aspectos ontológicos, gnoseológico, lingüísticos y otros campos, como la medicina. En los siguientes párrafos, exploraré algunos de estos aspectos y cómo se entrelazan con nuestra disciplina. La filosofía nos permite analizar y comprender los conceptos abstractos que subyacen a la práctica médica; y puede ayudarnos a mejorar la calidad de atención que brindamos a nuestros pacientes, como a nuestra relación con colegas.
Palabras clave: Rosa; arquetipo; paciente; enfermedad; Ethos.
Abstract
In this text I intend to reflect upon the book The Name of the Rose1. This intellectual poetry allows us to analyze the evolution of the perception of the Universals throughout history. From the title to its end, the author takes us on a path full of historical and self-perceived changes. It is interesting how the determining context always plays a relevant role and the power of ideas often transcends the reality one experiences. In this sense, Umberto Eco, shows us how different philosophical aspects can be implemented without having to choose one over the other, which leads us to meditate on utopia in philosophical symbiosis. This approach allows us to see the relationship between ontological, gnoseological, linguistic and other fields, such as medicine. In the following paragraphs, I will explore some of these aspects and how they intertwine with our beloved discipline. Philosophy allows us to analyze and understand the abstract concepts that underlie medical practice; and it can help us improve the quality of care we provide to our patients, as well as our relationship with colleagues.
Keywords: Rose; archetype; patients; disease; Ethos.
Si (como afirma el griego en el Cratilo)
El nombre es arquetipo de la cosa
En las letras de rosa está la rosa
Y todo el Nilo en la palabra Nilo.
Jorge Luis Borges, “El Golem”.
“Es a través del conocimiento como el humano puede llegar a conquistar el conocimiento absoluto de las ideas”, nos ilustraba Platón. Para él las cosas reales existen en el mundo de lo inteligible, en el abstracto, en lo inmaterial. Y las cosas son mera copia de lo abstracto, siendo tanto las cosas como su nombre el arquetipo de lo imaginario. Esas ideas puras perfectas y absolutas, son representadas a través de nuestros sentidos como una cosa imperfecta que llamamos como pensamos, pero nunca puede ser igual o superior a lo absoluto que deseamos llamar. La rosa nunca será idéntica a la rosa Abstracta inicial, la cual tomamos como punto de partida para representar materialmente. La dualidad: rosa como Idea y la rosa como Materia.
Importante remarcar el concepto de arquetipo para Platón, siendo la palabra arquetipo un oxímoron en sí misma. Como describe J. L. Borges en su poema El Golem2, en la palabra Nilo, se encuentran todos los “Nilos” posibles. Siendo Nilo el Absoluto ideal, pero al pronunciarlo solo indicamos el arquetipo de lo real, haciendo referencia a una única posibilidad, el Nilo en ese preciso momento. Posiblemente haciendo referencia a Heráclito: “Ningún hombre puede cruzar el mismo rio dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos”.
Platón pertenecía a la creencia de los Universales, siendo uno de los principales protagonistas del Realismo, donde plantea que dichos universales son absolutos, eternos, inalcanzables y perfectos. Por lo tanto, al pronunciar las cosas hacemos referencia a la idea perfecta de la mera cosa que estamos pronunciando. El lenguaje serviría como puente entre la materia imperfecta y la idea absoluta.
Si nos acercamos desde una perspectiva Realista, podríamos argumentar que no existen realmente enfermos, sino más bien enfermedades. Estas se manifiestan de manera imperfecta en nuestro mundo empírico, siendo sólo una sombra de lo que realmente representan en el mundo de las ideas. Podemos incluso debatir si estas enfermedades alguna vez se expresan de manera perfecta y absoluta, y si los enfermos en realidad juegan el papel de arquetipos, siendo meras expresiones imperfectas de aquel absoluto que es la enfermedad. Es decir, el enfermo es sólo un reflejo imperfecto de la enfermedad.
Nos encontramos en un momento histórico donde era tendencia subestimar el concepto de enfermo y sobrestimar el de enfermedad. Si bien en la actualidad se podría argumentar que al estudiar patologías estamos tratando de aprender su absoluto ya que es sabido que cada enfermo presenta distintas formas de expresión de su enfermedad. Crucial es comprender que nuestro deber es velar por las necesidades del paciente en sí, en lugar de enfocarnos únicamente en la enfermedad que lo aqueja.
“No construyas un castillo de sospechas, basándote en una sola palabra.”
Guillermo de Baskerville
Guillermo de Ockham, el gran exponente del Nominalismo, uno de los que da inicio a la crisis de los Escolásticos y el inicio de la época moderna, abandona el concepto planteado por Platón sobre los universales. Esos mismos mutan a solo ser nombres. Los conceptos tampoco son universales, son arbitrarios. Ni únicos, ni eternos, ni inmutables. Son nombres inicuos que otorgamos a las cosas a través de los sentidos y el establecimiento de semejanzas entre sí. Se basa principalmente en el concepto del Empirismo, donde el conocimiento solo puede alcanzarse a través de la experiencia.
“Querido Adso, no conviene multiplicar las explicaciones y las causas mientras no haya estricta necesidad de hacerlo. Todo se explica utilizando el menor número de causas.”
Guillermo de Baskerville
El principio de Parsimonia, también conocido como principio de economía o comúnmente como la navaja de Ockham, establece que para explicar algo no se deben postular identidades innecesarias. En lugar de ello, se debe tratar de explicar lo desconocido en términos de lo conocido. Y en general, se considera que la explicación más simple es la mejor opción. Este principio es especialmente relevante en la filosofía de la ciencia y en la resolución de hipótesis planteadas, donde la simplicidad y la economía de recursos son altamente valoradas.
El Nominalismo rechaza la idea de los universales y los considera meramente como nombres de las cosas, de ahí su nombre -Nominalistas-. Según esta corriente filosófica, no hay necesidad de presuponer la existencia de objetos que nunca se han visto ¿Por qué multiplicar los seres si no es necesario?
“Nunca aumente, más allá de lo necesario, el número de entidades requeridas para explicar cualquier cosa.”
Guillermo de Ockham
Sabemos que las enfermedades pueden expresarse con toda una miríada de síntomas y signos diferentes, pero la amplia gama de manifestaciones continúa perteneciendo al mismo seno originario de la enfermedad conocida. Se comienza a plantear la individualización de la atención, centrada ya en el enfermo más que la enfermedad. No hay enfermedades, sino enfermos, nos enseñaba Hipócrates
“La belleza del cosmos no procede sólo de una unidad en la variedad, sino también de la variedad en la unidad”
Guillermo de Baskerville
Época de gran escepticismo sobre los dogmas impuestos y, sobre todo, las Verdades Universales, que estas en sí mismas funcionan como dogmas inmutables. Se observa muy bien cuando al final de la obra Guillermo de Baskerville expresa que el universo no sigue un orden. Y si lo hay, no tenemos la capacidad para comprenderlo. Tal vez no debemos seguir un orden que observamos, más bien, siempre hay que plantearse la posibilidad de que dichos órdenes, o construcciones mentales, son únicamente concebidas por nuestra racionalidad, y nunca explicarían el universo observado en su totalidad.
He aquí la incertidumbre: ¿Por qué pensamos en absolutos? ¿por qué seguimos un algoritmo? ¿es acaso que nuestra mente está preparada para razonar en términos opuestos al que plantea el universo? O sí existe un orden, pero es tan complejo para nuestra racionalidad que nos parece desordenado ¿existe acaso orden en el desorden?
Podríamos reflexionar que la existencia de lo absoluto se manifiesta de forma relativa en nuestra percepción de la realidad. Es a través de la relatividad que podemos confirmar la existencia de lo absoluto, ya que es a través de la comprensión de las múltiples perspectivas y realidades que podemos llegar a una comprensión más completa y profunda de la Verdad última. La relatividad, por tanto, se convierte en un medio de acceso al conocimiento absoluto ¿Acaso lo relativo y absoluto no son opuestos, sino complementarios?
Surge la interrogante de si la confluencia de ambas ideologías es benéfica. Resulta notable que la existencia de universales brinde sensación de orden o proceso de ordenamiento que, con el desarrollo de la medicina, nos permita clasificar distintos aspectos de esta. No obstante, es fundamental tener en cuenta que dichos aspectos se expresan de forma singular en cada individuo. Por ende, es primordial reconocer que, aunque existan absolutos, estos se presentan de manera relativa en cada enfermo; y cada uno de ellos es un universo por descubrir.
“¿Cómo habéis sido capaz de resolver el misterio de la biblioteca observándola desde afuera, si no habíais podido resolverlo cuando estuvisteis dentro?”
Adso de Melk
Si para valorar lo inentendible es necesario darle otra perspectiva, ¿cómo logramos nuevos puntos de vistas ante lo indescifrable? ¿Cómo se escapa de la biblioteca laberíntica para observarla desde afuera? El Laberinto-Biblioteca pone en evidencia lo intrincado de moverse a través del conocimiento sin tener un mapa de su significado, por eso, Guillermo, lamenta no tener un algoritmo para moverse libremente por la biblioteca.
Al comienzo de toda búsqueda de información, especialmente médica-científica, y sobre todo en la actualidad con la inmensidad de recursos para su búsqueda, uno tiende a obnubilarse. Pero, y creo que es muy útil el concepto de cambios de perspectivas, el acto de mirar desde afuera, ayuda a ordenar lo que el interior nos depara. Entender que no siempre es Uno quien descifra, sino alguien con una visión distinta, como Adso que dentro de su ignorancia y juventud ha otorgado a Guillermo (tanto por un sueño o por un comentario) claves para descubrir el enigma.
“Iguales en la variedad, y variados en la unidad, únicos en la diversidad y diversos en sus perfectos ensamblajes.”
Adso de Melk
La complicada y entrelazada relación de ambos protagonistas (Guillermo y Adso) nos hace reflexionar sobre las posiciones de conocimiento de cada uno, y lo relativo a la dualidad maestro-discípulo, que siempre yuxtapuestas, poseen la capacidad de mutar según el contexto determinante.
Hoy en día vivimos en una sociedad donde lo que prima es la jerarquía y el egocentrismo impuestos en la superioridad, muchas veces alcanzada con la falsa ilusión de meritocracia: La Antigüedad. La sabiduría no necesariamente es proporcional al tiempo transcurrido. Menester es captar esta idea, ya que la petrificación del ego puede hacernos perder otras visiones a problemas actuales. Ya nos lo advertía José Ingenieros en su obra póstuma3: “Cuando el mal es hondo, adquiere la inmoralidad estructural del sistema; los individuos se miden entre sí, según su jerarquía ... Respetando la virtud y el mérito, antes que el rango y la influencia, los jóvenes se emanciparán de la servidumbre moral.”
Lo que observamos continuamente en este libro es la capacidad de Guillermo de tomar en cuenta las ideas y pensamientos de su presunto discípulo, analizarlas y luego valorar si son útiles o no en determinadas situaciones. Lo importante es el concepto de valorar al otro, y no caer en injusticias epistémicas (término acuñado por Miranda Fricker4 en 2007), donde se desacredita el discurso de este por cuestiones ajenas a su contenido, incapacitando al sujeto a transmitir su conocimiento y dar sentido a sus experiencias sociales. Ejemplos son varios, desde no valorizar el discurso de un paciente (o su mera experiencia de vida), hasta opiniones por parte de subordinados, son algunas de las tantas injusticias que estamos naturalizados a presenciar. Es importante evitarlas, especialmente dado que la idea previamente descartada puede representar la clave para descubrir el mapa del laberinto en estudio.
“No debemos descuidar ninguna hipótesis, por extraordinaria que sea”
Guillermo de Baskerville
Donde se desdibuja lo real a gusto de lo que pensamos, acomodamos la realidad a nuestras ideas y conocimientos. La falsa ilusión de que nuestro razonamiento es el verdadero y la realidad debe ajustarse. Dar explicaciones, tal vez desopilantes, solo para que el signo descubierto explique y no rechace nuestra hipótesis. En un intento desesperado acuñamos significados a arquetipos muy claros. H. L. Mencken en el siglo pasado ya nos aportaba lo siguiente5: “Para cada problema complejo, hay una respuesta clara, sencilla y equivocada.”
“Siempre se las ingenian para respetar la letra y violar su contenido”
Guillermo de Baskerville
Durante nuestra vida encontramos que el pensamiento de tipo Procustiano impresiona ser una constante. Difícil es convertirnos en Teseo para frenar la idea ilusoria de poder moldear la realidad a nuestro deseo. Nosotros somos los responsables de ser conscientes en este proceso de autopercepción. Recordemos que los agentes de cambio son los propios protagonistas. En consecuencia, debemos ser ajenos a tomar nuestras ideas como propias e inmutables. Deberíamos usar la realidad observable a nuestro favor y ser espectadores de nuestras propias ideas. No afianzarnos solo en una hipótesis, sino tener la duda constante y reflexionar sobre posibles cambios. Nuestra meta debería ir en pos de la Verdad, en lugar de querer estar en lo correcto. La dualidad deber-querer y el peso del Ego como verdugo.
“En lugar de concebir una sola (idea), imagino muchas, para no convertirme en esclavo de ninguna”
Guillermo de Baskerville
No solo en Medicina, sino en diferentes ámbitos vemos y hemos sido partícipes en estos pensamientos. No solo se ajusta a pensamientos propios - asociados a cambios de la realidad observada - sino que, como mencioné previamente, la actitud de no tomar en cuenta ideas de subordinados o colegas se encuentra englobada en el pensamiento Procustiano, también descripto como Síndrome de Procusto6.
Reivindicar la Anamnesis y el Examen Físico. Ya describimos previamente que el interrogatorio de un paciente debe ser tomado con valor y analizado con criterio. Jamás desacreditarlo ni tampoco obviarlo. Lo mismo debemos aplicar sobre el examen físico. La información que podemos captar es abundante y fructífera en ojos de quien sepa interpretarlas.
“Cuando no poseemos las cosas, usamos signos y signos de signos”
Guillermo de Baskerville
La Semiótica es la ciencia que nos permite el estudio y la interpretación de los signos y símbolos. De aquí la importancia del término Semiología, cuyo origen remonta al griego antiguo con etimología afín. El filósofo John Locke, a finales del siglo XVII, acuñó el concepto de semiótica para abordar el análisis de los signos en la esfera social y aquellos asociados a ciertas enfermedades. A principios del siglo XIX Ferdinand de Saussure, reconocido como el padre de la lingüística, defendió la semiología como la ciencia dedicada al estudio de la vida de los signos dentro del contexto social7-8.
Diversos autores han abordado el tema y es evidente que el termino semiología engloba significados que van más allá del examen físico (y la medicina). Pero haciendo hincapié en nuestra querida disciplina podríamos agrupar que tanto la anamnesis como el examen, son parte de la misma. Un ejemplo claro es la valoración tanto objetiva (signos) como subjetiva (síntoma) que realizamos ante un paciente; de la segunda solamente podemos acceder por el relato ¿Cómo llegamos a captar esos signos? ¿Qué nos hace capaces de ver lo invisible para los ojos ajenos? ¿Cuáles son las herramientas que utilizamos para guiar nuestro hacer y decir, con el fin de adquirir el mayor provecho ante el paciente?
“El lenguaje de los gestos y del rostro es más universal que el de las palabras”
Adso de Melk
El arte de como buscar estos signos es lo que llamamos Semiotecnia. Mientras que la capacidad de clasificarlos, valorarlos y priorizarlos se conoce como Propedéutica. Una vez hecho el trabajo previo podemos (en el mejor de los casos) llegar al diagnóstico.
De las últimas accedemos a través de pensamientos aprendidos previamente, usualmente en textos que nos enseñan a valorar signos y síntomas, cómo buscarlos y por sobre todo a tratar de agruparlos para realizar lo que denominamos Impresión Sindromática.
“El conocimiento pleno, la intuición de lo singular”
Guillermo de Baskerville
De este modo se destaca la relevancia de la Hermenéutica, técnica utilizada para interpretar los textos, que en su carácter más básico son un conjunto de símbolos. La interpretación de estos y su significado pueden dar lugar a una multitud de posibles interpretaciones. Guillermo en la novela deja en claro que a veces el conjunto de símbolos (palabras) y su conjunto (textos), pueden incluir metamensajes en los cuales, no son los significados literales de las palabras lo que prima, sino el significado más allá de estas: Verdades Superiores.
“Cuando cogemos un libro, no debemos preguntarnos qué dice, sino qué quiere decir”
Guillermo de Baskerville
La importancia de la lectura crítica se extiende más allá de los principiantes en el conocimiento, ya que es una habilidad fundamental para aquellos que buscan comprender e interpretar información de manera precisa y efectiva. La capacidad de analizar y evaluar la información en un nivel más profundo es esencial para el desarrollo del pensamiento crítico. La lectura crítica es, por lo tanto, una habilidad valiosa para toda la vida que permite a los individuos enfrentar con éxito los desafíos y cambios constantes del mundo en perpetua evolución.
“Los libros no se han hecho para que creamos lo que dicen, sino para que los analicemos”
Guillermo de Baskerville
“Se trata de saber si hay partes, y si hay un todo”
Guillermo de Baskerville
Para que nuestros protagonistas pudieran comprender los hechos ocurridos en la Abadía, tuvieron que acceder a diferentes acercamientos y puntos de vista, mediante la obtención de premisas y conclusiones para luego continuar hacia la búsqueda de la Verdad. En el siguiente párrafo, desglosado, veremos cómo los diferentes razonamientos son utilizados. Depende del lector, reflexionar si el buen razonar engloba la inter-argumentación de todos los expuestos y un moderado equilibro entre ellos.
“La búsqueda de las leyes explicativas, en los hechos naturales, procede por vías tortuosas. Cuando te enfrentas con unos hechos inexplicables, debes tratar de imaginar una serie de leyes generales, que aún no sabes cómo se relacionan con los hechos en cuestión”
Guillermo de Baskerville
A partir de las primeras observaciones realizadas, se intenta un primer acercamiento, el de generalizar una posible conclusión tomando dichas inexplicables premisas. Tal generalización no valdrá solo para lo observado, sino que implementaremos en los casos que aún no hemos visto. Dicha conexión solo nos permite suponer la probable verdad de la conclusión. Nos encontramos con el razonamiento de tipo Inductivo, que, de alguna manera, nos induce a pensar posibles resultados con base en posibles verdades inducidas. Nos invita al mundo de las ideas - de lo abstracto - generando universales, cuyo sentimiento de orden nos impulsa hacia lo no explorado.
“Hasta que de pronto, al descubrir determinada relación, uno de aquellos razonamientos te parece más convincente que los otros. Entonces tratas de aplicarlo a todos los casos similares, y de utilizarlo para formular previsiones, y descubres que habías acertado”
Guillermo de Baskerville
Cuando encontramos algún tipo de correlación entre las premisas obtenidas y elegidas, intentamos comprender si estas tienen algún grado de validez. Donde el contenido de aquellas premisas es irrelevante, y el interés se focaliza en verificar si existe una relación lógica entre lo observado y la conclusión obtenida. Nos enfrentamos a otro tipo de razonamiento, el Deductivo. Aquí, la capacidad de afirmar la necesidad de una conclusión se basa en la fuerza de las premisas iniciales.
“Pero hasta el final no podrás saber que predicados debes introducir en tu razonamiento, y que otros debes descartar”
Guillermo de Baskerville
Como era de anticipar, la dimensión subjetiva del individuo desempeña un papel crucial en los resultados obtenidos. La medicina, con su tradición nominalista, busca extraer conclusiones simples a partir de premisas observadas, dando origen al razonamiento de tipo Abductivo, caracterizado por su naturaleza subjetiva. En este proceso, solo podemos derivar conclusiones plausibles que no pueden ser verificadas. En la literatura, se lo ha denominado como el sentido común de los razonamientos. Voltaire, en el Dictionnaire Philosophique9, afirma: «Le sens commun est fort rare». Haciendo referencia a que este es raro y el menos común de los sentidos.
“Me quedé confundido. Siempre había creído que la lógica era un arma universal, pero entonces descubrí que su validez dependía del modo en que se utilizaba”
Adso de Melk
El Pensamiento Lento y el Pensamiento Heurístico son dos enfoques diferentes para resolver problemas y tomar decisiones. El primero implica una consideración cuidadosa y reflexiva de la información junto a la evaluación de múltiples perspectivas, basadas en una revisión exhaustiva de los datos. Por otro lado, el segundo utiliza la intuición, la experiencia y los patrones previamente aprendidos. Ambos enfoques son importantes en situaciones diferentes, y un enfoque equilibrado puede ser extremadamente valioso. La capacidad de combinarlos de manera efectiva puede conducir a decisiones informadas y eficientes en una variedad de contextos, pudiendo así tener un impacto significativo en la vida personal y profesional de un individuo.
“Muchas hipótesis atractivas, pero no existe ningún hecho evidente que me permita decir cuál es la mejor. Entonces para no acabar haciendo el necio, prefiero no empezar haciéndome el listo. Déjame pensar un poco más”
Guillermo de Baskerville
“El bien de un libro consiste en ser leído ... Sin unos ojos que lo lean, un libro contiene signos que no producen conceptos. Y, por lo tanto, es mudo”
Guillermo de Baskerville
Observar es modificar. Tan solo con nombrar el principio de incertidumbre de Heisenberg o el famoso experimento de Erwin Schrödinger en 1935 (el gato de Schrödinger), podríamos afirmar que la perspectiva del observador y su interacción con el objeto pueden afectar la naturaleza del fenómeno que se está observando. La conexión entre estos conceptos va más allá de la física cuántica y se extiende a la naturaleza de la observación misma. Cómo el observador modifica al observado. En este caso, es el lector quien da significado a los textos.
Sin observador ¿cómo se comporta el supuesto observado? Un libro jamás leído, ¿conservaría la capacidad de transmitir significado? Un artículo científico, ¿mantendría el poder de impartir conocimiento? Una investigación científica no publicada, ¿existiría como evidencia? Y la cuestión más amplia: ¿Debería el conocimiento estar al alcance de todos?
“La ciencia puede ser utilizada para iluminar o para ocultar”
Guillermo de Baskerville
¿Debe ser expuesto a toda la población? ¿Debe ser gratuito? Actualmente ¿qué estructura juega el papel de aquella biblioteca mencionada por Eco en su novela? ¿Es posible que la censura haya alcanzado niveles virtuales? El umbral económico ¿ha llegado a dominar la “biblioteca” intangible? Estas “bibliotecas electrónicas”, mal llamadas eclécticas, ¿tendrán el objetivo enmascarado de atesorar conocimiento con acceso restringidos a minorías? ¿El conocimiento debe ser atesorado o puesto a merced del público? ¿Tiene algo de verdad el hecho de que no todos deban tener acceso? ¿Puede caer en manos de aquellos no tan eruditos y malinterpretar los textos? Y de ser así, ¿quién decide quién puede y quién no?
En una declaración pública de marzo de 195410, se planteó lo siguiente al físico Albert Einstein:
- Pregunta: «¿Cuál es la naturaleza esencial de la libertad académica y por qué es necesaria para la búsqueda de la verdad?»
- A. Einstein: «Por libertad académica entiendo el derecho a buscar la verdad y a publicar y enseñar lo que uno considera verdadero. Este derecho implica también un deber: no se debe ocultar ninguna parte de lo que uno ha reconocido como verdadero. Es evidente que cualquier restricción de la libertad académica actúa de tal manera que obstaculiza la difusión del conocimiento entre las personas y, por tanto, impide el juicio y las acciones racionales.»
Así, la libertad académica, según la perspectiva del físico a finales de su vida, se erige como un pilar esencial para la búsqueda de la verdad y el fomento de un entendimiento informado. El acceso al conocimiento debe ser un derecho humano fundamental y esencial para el desarrollo personal y social. Al garantizarlo, se permite que todos tengan la oportunidad de adquirir las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas y participar activamente en la sociedad. La educación es un componente clave para garantizar su acceso, y debería estar disponible globalmente, independientemente del origen socioeconómico y/o geográfico. Al promover ambos, se pueden reducir las desigualdades y fomentar el desarrollo económico y social.
“No todas las verdades son para todos los oídos, ni todas las mentiras pueden ser reconocidas como tales por cualquier alma piadosa”
Abbone da Fossanova (Abad del monasterio)
Algunos sostienen que el acceso completo al conocimiento puede ser perjudicial, ya que cierta información puede ser utilizada de manera inapropiada o para fines nefastos. También se argumenta que puede ser abrumador y contraproducente, dado que la población, en su mayoría, no tiene la capacidad de procesar y comprender volúmenes masivos de datos. Por ello, hay quienes defienden que ciertos saberes deben limitarse y controlarse para evitar su uso indebido.
“La ciencia no consiste sólo en saber lo que debe o puede hacerse, sino también en saber lo que podría hacerse, aunque quizá no debiera hacerse. Por eso el sabio debe velar de alguna manera los secretos que descubre, para evitar que otros hagan mal uso de ellos”
Guillermo de Baskerville
La verdad detrás de esto es evidente: restringir el libre acceso al conocimiento es una práctica perjudicial e inaceptable. Las clases sociales no son meritocráticas y no son hereditarias. Los aspectos económicos y las creencias (político-religiosas) no deben ser obstáculos para la búsqueda y difusión del saber. En cambio, el verdadero objetivo debiera ser el de mejorar la sociedad en su conjunto. Sin embargo, la cuestión persiste: ¿quién puede ser considerado un verdadero “sabio” en esta lucha por el libre conocimiento?
Es esencial que busquemos a aquellos dispuestos a defender y promover su acceso sin importar sus agendas o intereses. Solo entonces podremos asegurar que la búsqueda de la Verdad y el desarrollo de la sociedad nunca sean restringidos por la ignorancia y la opresión. Debe ser un proceso valiente y sin temor a las consecuencias. En última instancia, es nuestra responsabilidad individual promover su libre acceso para asegurar un futuro mejor y más justo para todos.
“¿Sabes que arriesgas la vida?”
Ubertino da Casale
“Que así sea, peor es arriesgar el Alma”
Michele de Cesena
“Querido Adso, lo que importa no es si Cristo fue o no pobre, sino si la Iglesia debe o no ser pobre. Y la pobreza no se refiere tanto a la posesión o no de un palacio, como a la conservación o a la pérdida de derecho de legislar sobre las cosas terrenales”
Guillermo de Baskerville
Creo firmemente que el conjunto de principios y valores que guían la conducta de una persona en sus acciones y decisiones, junto a la reflexión sobre lo que se considera correcto o incorrecto, son los pilares fundamentales de la vida en sociedad. No se puede separar cada aspecto de esta, ya que todas las áreas están interconectadas y vinculadas entre sí. Si buscamos el bien común y la evolución hacia una sociedad que aspira a la mejora continua, cualquier avance en alguna materia podría contribuir a otras. Desde la ciencia hasta el aspecto religioso-espiritual, todas pueden ayudar a mejorar el espíritu individual y social, en pos de una vida en armonía.
“Cuando entran en juego la posesión de los bienes terrenales es difícil que los hombres razonen con justicia”
Adso de Melk
Sin embargo, hemos sido – o todavía lo somos - testigos de distopías en donde aspectos por fuera de la ciencia han acaparado y restringido el conocimiento a favor del poder y la superioridad jerárquica. Este problema se origina en una falta de autoestima, en donde el ejercicio del poder simula grandeza, pero en realidad refleja una carencia de espíritu de unidad. Es crucial que abordemos estos problemas y trabajemos juntos hacia una sociedad más próspera.
“Pero ya ves que en ambos casos nuestro Abad está preocupado por la buena reputación de su monasterio. Ya sea él el asesino, o la próxima víctima, no desea que ninguna noticia difamatoria sobre esta santa comunidad llegue al otro lado de estas montañas”
Guillermo de Baskerville
El término Ethos Institucional se entiende como el conjunto de valores, principios y normas que guían el comportamiento y la conducta de una institución. No solo es una cuestión práctica, sino también una cuestión ética y filosófica. Desde filósofos como Aristóteles o Cicerón, y poetas como Homero han contribuido a su definición actual. Basta con buscar la etimología de la palabra /Ethos/ para comprender su relevancia11. Esta, al ser una creación humana, está obligada a operar en armonía con los principios y valores universales. Sin embargo, cuando la institución se sitúa por encima del individuo, corremos el riesgo de permitir abusos y en consecuencia violar los derechos humanos. Es crucial tener en cuenta que una institución no puede descuidar las necesidades individuales y solo enfocarse en sus propios intereses, ya que esto puede llevar a la pérdida de pertenencia y, en última instancia, a la desintegración social. Al promover un Ethos Institucional auténtico y comprometido con los derechos humanos, se fomenta una sociedad justa y equitativa. Es tarea de todos los individuos, no solo de los líderes institucionales, trabajar en conjunto para mantener un equilibrio saludable entre la institución y quienes la componen, en aras del bien común.
En un mundo que parece estar cada vez más dividido, es fácil sentirse desanimado y desesperado. Pero tal vez la respuesta no sea separar y fragmentar, sino unir y entrelazar. Al igual que un péndulo oscila de un extremo a otro antes de encontrar su equilibrio, nosotros también podemos encontrar la ecuanimidad al aceptar que todas las disciplinas tienen su lugar y función en nuestra sociedad. Dogmas y rebeldía, lo que fue y será se encuentran en constante dinamismo. En lugar de permitir que las divisiones nos consuman, colaboremos armoniosamente para descubrir la riqueza en la unidad, trascendiendo así las barreras que nos limitan y desentrañando los hilos de la prosperidad colectiva. Y como nos han enseñado Guillermo y Adso, debemos abrazar la adversidad y encontrar la paz en la incertidumbre.
“Tal es la fuerza de la verdad, que, como la bondad, se difunde por sí misma”
Adso de Melk
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