@article{Martín-Bailón_Yáñez-González_Coscarón-Blanco_González-Sánchez_Pérez-Liedo_2018, title={Tularemia con afectación faríngea y ganglionar cervical}, volume={9}, url={https://revistas.usal.es/cinco/index.php/2444-7986/article/view/18282}, DOI={10.14201/orl.18282}, abstractNote={<p>Introducción: La tularemia es una zoonosis producida por la bacteria <em>Francisella tularensis</em>, la cual se encuentra principalmente en conejos y otros animales y a veces libre en el suelo o en aguas contaminadas. Se trasmite fundamentalmente a través de la picadura de garrapata aunque también puede adquirirse por contacto directo con productos animales, agua o alimentos contaminados o por aerosolización de las bacterias. En áreas geográficas con alto porcentaje de población rural en contacto con animales sigue siendo una enfermedad a tener en cuenta en el diagnóstico diferencial de síndromes adenopáticos.</p><p>Caso clínico: Varón de 45 años sin antecedentes de interés que acude a Urgencias por odinofagia derecha sin fiebre y aparición de tumoración laterocervical derecha. En la exploración se objetiva ulceración y varias aftas a nivel de amígdala derecha, así como adenopatía cervical en nivel II derecho de unos 5 cm de tamaño; analítica de sangre dentro de la normalidad. Se instaura tratamiento con amoxicilina-clavulánico y antiinflamatorios, pero a los pocos días el paciente consulta de nuevo por ausencia de mejoría. Se solicita TC de cuello con contraste que muestra adenopatía abscesificada en área II derecha de 3 cm de tamaño. Serología para tularemia positiva. Se instaura tratamiento con Levofloxacino intravenoso durante 5 días y posteriormente oral durante 10 días más, con buena respuesta. Revisión del paciente a los 3 meses, estando asintomático, con negativización de la serología y desaparición de la adenopatía cervical.</p><p>Discusión: Se distinguen siete formas clínicas de tularemia, siendo la ulceroganglionar responsable del 75% de los casos: consiste en  la aparición de una lesión típica cutánea o mucosa  y adenopatías mayores de 1 cm. Es frecuente la abscesificación de estas adenopatías, pudiendo fistulizar al exterior de forma espontánea. En un 25 % de los pacientes aparece una forma orofaríngea pura o faringitis asociada con adenopatías, por ingesta de agua o alimentos contaminados con la bacteria. <em>F. tularensis</em> es resistente a betalactámicos y, generalmente, a macrólidos, siendo las quinolonas el tratamiento de elección en la mayoría de los casos. En pacientes con adenopatías muy grandes puede ser necesario el drenaje cuando están abscesificadas o la exéresis completa del ganglio con su cápsula.</p>}, number={6}, journal={Revista ORL}, author={Martín-Bailón, María and Yáñez-González, Raquel and Coscarón-Blanco, Enrique and González-Sánchez, Myriam and Pérez-Liedo, María Cruz}, year={2018}, month={jun.}, pages={3.17} }